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La masturbación compulsiva: origen y tratamiento

"Cuando voy a cenar a casa de unos amigos, tengo que escaparme al baño para masturbarme" confiesa Jérôme. La masturbación de tipo compulsivo se diferencia del simple onanismo por su carácter incontrolable. "La persona no lo puede evitar, la masturbación ha tomado el control sobre su vida" explica Nathalie Giraud-Desforges. Poco a poco, esta actividad interfiere de manera negativa en la vida social, profesional, en las relaciones e incluso sobre la salud. "He llegado a perder algún tren, porque he respondido a mi pulsión sexual masturbadora y he llegado tarde" explica Benjamin.

La masturbación compulsiva: origen y tratamiento

Frecuencia, porno y riesgos

"La frecuencia nos dará indicaciones sobre el aspecto compulsivo" precisa la sexoterapeuta. No es nada raro llegar a sentir necesidad unas diez veces al día. Es la parte de la pulsión la que impulsa la necesidad imperiosa del acto, porque es todopoderosa.

"Nuestra época podría participar a esta disfunción" apunta nuestro experto. Efectivamente, a menudo esta adicción tiene que ver con el porno cuyo acceso es hoy casi ilimitado gracias a las nuevas tecnologías, sin importar donde nos encontremos. Antes, el acto compulsivo ocurría lejos de las miradas, durante un momento de soledad, pero hoy en día, la posibilidad de entregarse se ha extendido. Basta con poder aislarse en el baño con el móvil, tanto en lugares públicos (restaurante, cine), en los transportes (tren, avión) como en la oficina.

Estas necesidades urgentes repetidas conllevan lógicamente problemas con la familia, pero también pueden suscitar que se tomen algunos riesgos. "Puede ocurrir que los compulsivos se olviden (inconscientemente) de echar la llave, o se dejen llevar por una pulsión cuando están en el coche, en un párking, corriendo así el riesgo de ser descubierto" cuenta la sexoterapeuta. Una constante en las prácticas compulsivas.

¿Cómo explicar este abuso obsesivo?

"La compulsión es señal de una fuerte ansiedad, o angustia, que requiere un alivio inmediato" explica Nathalie Giraud-Desforges. Es como cualquier otra adicción, tanto si es con la alimentación, el alcohol, las drogas o los videojuegos. "Pero en este caso, ¡es un acto de confianza sexual! El sexo se utiliza como tirita" asegura el experto. Sin embargo, en un sistema repetitivo como es la compulsión, el sexo ya no podrá asegurar su función. Durante la masturbación, la liberación de tensión sexual se salda generalmente con placer y un alivio, pero para los compulsivos esta fase ya no está activa. El alivio que se espera, desaparece.

El círculo es cada vez más vicioso pues además de la angustia, que al final no resulta aliviada, se le puede añadir la vergüenza de haber recaído. Para combatir la vergüenza la pulsión vuelve a aparecer… Y el bucle perverso continúa.

Masturbación compulsiva: perfiles particulares

Este comportamiento revela una gran falta de autoestima, especialmente en el plano sexual. Con esta práctica, la persona se protege se alguna manera. "Sola con su sexo y su pulsión, no corre el riesgo de ser objeto de burlas, críticas y desprestigio" apunta nuestro experto. La mayoría de las veces, este trastorno es fruto de un abuso sexual. "No necesariamente una violación, también puede haber sido un manoseo o una híper sexualización de joven" explica Nathalie Giraud-Desforges.

La disfunción compulsiva puede aparecer después de un gran estrés sexual o un evento traumático, como una gran decepción amorosa, por ejemplo.

¡Se puede salir!

Como cualquier otra adicción, la masturbación compulsiva necesita un seguimiento. El primer paso consiste en reconocer esta dolencia. "La mayor parte del tiempo las personas están en un autoanálisis muy crítico de sí mismo y se ven como pervertidos u obsesos sexuales o bien en la negación del comportamiento que no ven como la raíz de sus problemas" afirma Nathalie Giraud-Desforges. Luego, es posible, por medio de acercamientos corporales, bajar el umbral de tensión y controlar mejor la pulsión. "Prácticas como la respiración, la relajación, o la sofrología se plantean como acompañamiento de un apoyo psicológico y dan buenos resultados" asegura nuestro experto. El cuerpo necesita que le estimulen de maneras diferentes, actividades como el deporte contribuyen a dar menos espacio a la necesidad de masturbarse.

Desde el punto de vista psicológico, es muy importante comprender el papel de la masturbación compulsiva. "En un momento dado, ha funcionado, la masturbación ha conseguido relajar la angustia" asegura Nathalie Giraud-Desforges. Pero esto no cura la causa. "Hay que crear una distancia entre el acto y uno mismo, para aportar comprensión e indulgencia consigo mismo y con todas las partes (la parte crítica, la de la pulsión etc.) porque siempre están protegiendo a un niño interior vulnerable y maltratado".

La masturbación compulsiva va acompañada de mucho sufrimiento y de un profundo sentimiento de soledad, hablar de ello es la clave, para comprender lo que se desconoce y avanzar paso a paso hacia la resolución del problema.

Fuente: yahoo / MF

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