Ser madre es uno de los eventos que mayor felicidad trae en la vida de una mujer (en la mayoría de los casos). El embarazo y la maternidad implican un montón de cambios y el comienzo de una nueva vida en la cual dejamos de ser nuestra prioridad.Pero una vez que pasan los meses, una como mujer quiere tener una figura muy parecida a la que tenía antes del embarazo y en ese camino de «retorno», puede suceder que algunas partes de nuestro cuerpo no regresen a su estado anterior.
La «barriga de mamá»
Muchas mujeres notan que años después de haber sido madres, a pesar de haber vuelto a su tamaño y peso habitual, todavía tienen una barriga protuberante sin ni siquiera tener sobrepeso.
No es una barriga, el volumen en el abdomen no es grasa, sino una condición médica que sucede durante el embarazo llamada diástasis de rectos abdominales.
¿Qué provoca esto?
El abdomen está compuesto por un músculo recto y largo que se divide en dos. Va desde las costillas hasta el hueso del pubis y le brinda apoyo y protección a toda la espalda.
En el embarazo este músculo se abre para que el feto pueda crecer en el útero. Lo que sucede en algunos casos es que el músculo no vuelve a su posición original y permanece estirado y debilitado después del parto. Esta separación no le da suficiente contención al estómago y otros órganos y eso es lo que provoca la «barriga de mamá».
Según el servicio de salud pública británico los músculos deberían regresar a su posición natural ocho semanas después del parto. Y según un estudio noruego, alrededor de un tercio de las madres no recupera la tonicidad del músculo y padece esta condición.
Más allá de lo estético
La diástasis de rectos abdominales no solo puede ser molesta, sino que trae consigo dolores de espalda en la región lumbar como producto del debilitamiento de los músculos. Además puede implicar un mayor riesgo de una hernia abdominal. Por eso se recomienda hacer todo lo posible para reducir la protuberancia a través de determinados ejercicios abdominales.
Como ves, esta «barriga de mamá» no tiene nada que ver con la grasa abdominal, sino que va más allá de eso. Lo más conveniente es asegurarte primero de que eso es lo que está provocando tu condición y como segunda medida adoptar a tu rutina de ejercicios los que los expertos recomiendan para este caso.
Fuente: vix / MF
from Informe21.com - Salud y bienestar http://ift.tt/2wq0J5z
via IFTTT
Comentarios: