Puesto que la resequedad vaginal puede responder a factores de diversa índole, además de acudir al ginecólogo, debemos valorar si esta se debe a algún cambio reciente en nuestras costumbres.
¿Últimamente tienes molestias en tu zona vaginal? ¿Las relaciones sexuales se han convertido en algo doloroso y de lo que prefieres no saber nada?
Aunque existen varias causas para esta situación, una de los más comunes es la resequedad vaginal.
La resequedad vaginal aparece cuando el flujo vaginal se reduce hasta ocasionar una pérdida de la lubricación de la zona.
El flujo vaginal puede disminuir o cambiar en distintos momentos de la vida y siempre debes estar atenta pues suele suele ser síntoma de otro problema.
Aunque tratar la resequedad vaginal es relativamente sencillo con la aplicación de lubricantes, no le debes restar importancia.
Siempre que notes cambios en tu área genital debes acudir con el ginecólogo para descartar cualquier problema.
Por lo pronto te dejamos una lista de las causas más comunes de la resequedad vaginal. Tómalas en cuenta e identifica cuándo estás experimentando una.
1. Cambios hormonales
Sin duda, las mujeres dependemos en gran medida de nuestras hormonas. Estas nos pueden ocasionar desde cambios de ánimo hasta resequedad vaginal.
Desde luego que no todos los cambios hormonales son negativos. Algunos de ellos son pequeños ajustes que no causarán mayor problema o que desaparecerán en unos meses.
Sin embargo, existen situaciones en que estos cambios son más profundos y tu médico debe asegurarse de que todo se mantiene dentro de los límites correctos.
Acude al especialista cuando:
Te encuentres por llegar a la menopausia o ya la estés experimentado.
Estés amamantando.
Estés tomando tratamientos contra el cáncer, como la radiación y quimioterapia, a nivel de la pelvis.
2. Sustancias irritantes
¿Qué tanto te preocupas por la salud de tu zona íntima? Es bastante común encontrar mujeres que se sienten incómodas con las características de su zona vaginal.
El problema con este cuidado excesivo es que puedes estar ocasionando resequedad vaginal sin darte cuenta.
Descubre cuáles son estos productos irritantes y busca opciones más sanas.
Jabones y duchas vaginales
Un gran número de mujeres opta por incorporar en su rutina de higiene algunos jabones y duchas vaginales.
Aunque pueden mejorar el olor o hacerlo desaparecer, la realidad es que esto es mala idea. Junto con el olor, estos productos eliminan las bacterias propias de la zona.
Si eres de las personas que creen que su zona íntima no debe tener olor alguno, debes saber que esto es incorrecto. Debido a que es una zona húmeda y hay ciertas bacterias, tener un poco de olor siempre es natural.
Tan solo debes preocuparte si el olor cambia o se hace muy fuerte. En caso contrario, lo mejor es que no laves la zona o que lo hagas solo con agua.
Detergente y suavizante para ropa
Otra de las razones por las que tienes resequedad vaginal puede ser el detergente y suavizante para ropa que usas.
Aunque estos productos no suelen generar problema alguno, algunos contienen sustancias que al contacto con la piel de la zona íntima puede causar irritación y resequedad.
Lo ideal es que evites tanto como sea posible estos productos o, en su lugar, que elijas los menos agresivos.
Una buena opción son los detergentes para ropa de niños, aunque su costo puede ser elevado.
En caso de que recientemente hayas cambiado de detergentes y justo en esa época notaste los problemas de resequedad vaginal, prueba a dejar de usarlo un tiempo.
Esto te ayudará a identificar si realmente es el problema.
Toallas sanitarias
Otros productos que ocasionan resequedad vaginal son las compresas o toallas sanitarias. Las que causan el mayor problema son las que tienen olor con la finalidad de ocultar los aromas naturales.
Lo recomendable es que uses toallas sanitarias suaves y sin olor.
Otra opción es la copa menstrual o los tampones. Estos dos productos te dan la ventaja de impedir que el olor se haga más notorio.
3. Algunos medicamentos
Los medicamentos para el resfriado común que contienen antihistamínicos y aquellos utilizados para combatir el asma pueden causar resequedad vaginal.
En general esto no debería ser un problema, puesto que el organismo recupera su lubricación natural en unos días.
Los anticonceptivos orales también ocasionan este problema. Por suerte, este es un efecto secundario poco común, ya que las hormonas que lo conforman suelen normalizar los procesos hormonales del cuerpo.
Lo normal es que este efecto aparezca solo durante los primeros meses mientras tu cuerpo se adapta. Para evitar las molestias puedes aplicar un lubricante sexual de base agua hasta que el problema termine.
En caso de que no mejore la situación, lo recomendable es conversar con tu ginecólogo para encontrar otro método anticonceptivo que no tenga este efecto secundario.
4. Ansiedad
Nuestra mente y nuestro cuerpo pueden parecer dos elementos separados, pero esto es erróneo.
La ansiedad y el estrés pueden alterar tus niveles hormonales. Estos, a su vez, pueden ocasionar resequedad vaginal, falta de apetito sexual y depresión.
Es importante que trates de mantenerte tranquila y estable. Desde luego que habrá situaciones que te estresen en la pareja o en el trabajo, pero debes aprender a relajarte.
Ahora ya lo sabes, la pérdida de lubricación vaginal no es para nada raro y sus causas son muy diversas y comunes.
Si estás experimentando este problema, puedes usar un lubricante. No obstante, si luego de unas semanas no mejora, acude con tu médico para encontrar una solución más definitiva.
Fuente: mejorconsalud / MF
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