Los norcoreanos han agasajado a los científicos que participaron en la creación del arma con un desfile militar y fuegos artificiales.
La prueba nuclear de una bomba de hidrógeno llevada a cabo este 3 de septiembre por Corea del Norte ha puesto al mundo en vilo. Expertos han comenzado a elaborar estrategias para detener a Pionyang, que presentó al mundo su ensayo más potente.
Sin embargo, en ese país el hecho ha sido interpretado de una manera completamente diferente. Este 6 de septiembre, los norcoreanos se han reunido en la capital para celebrar el exitoso ensayo.
Pionyang honró a los científicos que construyeron esta arma letal con un desfile militar y fuegos artificiales, que la noche de este miércoles iluminaron el cielo de Pionyang.
Miles de ciudadanos norcoreanos se alinearon a lo largo de una avenida por donde pasó la caravana de autobuses con los científicos involucrados en la prueba del pasado domingo. Muchas personas ondeaban banderas de Corea del Norte, sujetaban ramos de flores e iban vestidos con trajes nacionales.
El pasado domingo 3 de septiembre, Pionyang llevó a cabo su sexta prueba nuclear, haciendo detonar una bomba de hidrógeno que ―según las autoridades norcoreanas― fue diseñada para ser portada por misiles balísticos intercontinentales.
El 29 de agosto uno de los proyectiles de Corea del Norte sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido y cayó en el océano Pacífico.
El líder norcoreano Kim Jong-un ha efectuado más de 80 lanzamientos durante su mandato, una cantidad mucho mayor que el total de pruebas realizadas por sus predecesores desde 1984, cuando Pionyang lanzó su primer misil balístico. Solo en agosto de 2017, Corea del Norte llevó a cabo cuatro pruebas de misiles.
Fuente: RT
CC
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