Guasipati.- Las condiciones del sector El Roble, en Guasipati, son “alarmantes” según denuncian las personas que habitan en el callejón Algarrobo.
Servicios públicos decadentes y una extrema indiferencia por parte de las autoridades municipales de Roscio, inquieta a los ciudadanos.
Desde hace varios años -según critican los afectados- la municipalidad se ha dedicado a ignorar los problemas de la zona.
Al alcalde de Roscio “no garantiza un plan de seguridad social para los habitantes de su pueblo y por ello exigimos que ha su trabajo y mejore nuestras condiciones (…) que aproveche ahora que se aproximan las elecciones”, sostiene Mariana Bonalde, una de las afectadas.
Según ella, el principal inconveniente de los vecinos es la constante interrupción del sistema eléctrico. “No son cortes programados porque siempre nos toman de improvistos, esto es cada vez más preocupante”, resalta.
Hasta cinco horas demora la luz en llegar nuevamente a los hogares cada vez que se produce un apagón.
Las familias temen que sus electrodomésticos sufran averías por la inestabilidad de la energía.
Luisa Viamonte, otra de las habitantes de la comunidad, señala que las comidas se dañan y tienen que hacer grandes inversiones para reponerlas.
Dice que Corpoelec no se hace responsable del hecho y que se le ha solicitado al alcalde que abogue por la comunidad, pero también hace caso omiso.
Inseguridad
Además de los cortes improvisados, los vecinos también tienen que lidiar con la falta de alumbrado público porque los postes no tienen bombillos.
Viamonte destacó que en oportunidades anteriores ellos mismos se han visto en la necesidad de comprar los bombillos y por si fuera poco, instalarlos.
La oscuridad ha dado paso a una serie de hechos violentos en la zona, de acuerdo con lo que mencionan las afectadas.
En ese sentido aseguran que hace falta más presencia por parte de los cuerpos policiales y militares en horas nocturnas, pues que sujetos procedentes de otras zonas se desplazan en la comunidad para cometer todo tipo de fechorías.
Ambas mujeres aprovecharon la ocasión para denunciar la intermitencia del servicio de aseo urbano; al parecer las compactadoras no recorren las calles. En consecuencia los desechos pasan días las zonas urbanas.
Mal olor
María Contreras señaló que el agua potable cuando llega por las redes, presenta un olor desagradable; esto les hace creer que no es potabilizada tal y como debería ser, o como aseguran los técnicos de la Hidrológica del estado Bolívar (Hidrobolívar).
De Regiones – Primicia
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