En tiempos difíciles, buscar comenzar un nuevo negocio es ideal para recibir esos ingresos extra que tanto necesitamos.
Emprender no es fácil y menos cuando no sabes por dónde comenzar. Por eso debes estudiar con cautela en qué invertir tus ahorros para producir aún más.
En éste artículo te enseñamos los primeros pasos para que comiences un nuevo negocio, lleno de éxito y por supuesto, lleno de dinero. ¡No te despegues!
1. Autoevalúate
Aunque creas que eres capaz (y lo más probable es que lo seas), debes hacerte un estudio a ti mismo.
Esta evaluación consiste en preguntarte si realmente tu personalidad es apta para manejar tu propia empresa y no bajo el dominio de otros.
Las características básicas de un emprendedor son: la pasión, que te ayuda a dar todo de ti y no desistir; capacidad de aprendizaje, para que cada día estés dispuesto a obtener más y mejores conocimientos que puedan servirte.
Además, una buena visión que te permita saber hacia dónde vas y que quieres lograr, ser creativo e innovador para dar vida a algo que capte la atención del público, etc.
Un emprendedor con éxito posee un sinfín de características básicas, ahora bien: ¿Ya las tienes? Ó, ¿Estás dispuesto a adquirirlas?
2. Desarrolla un concepto de negocio
La mayoría de las personas que buscan iniciar un emprendimiento, se guían por productos o servicios que se encuentren de moda en ese momento. No cometas ese error.
Al ser algo de moda, así como tú habrá muchas personas buscando hacer lo mismo y la clientela tarde o temprano se aburrirá y tu emprendimiento fracasará.
Debes buscar algo innovador, que no exista en el mercado ó que mejore notablemente otro producto ya existente, algo que mejore la vida de las personas.
Pregúntate a ti mismo, qué producto y/o servicio te gustaría que existiera y si realmente harías una inversión por ello.
3. Visualiza cómo desarrollarlo
No basta con tener una brillante idea en la mente, también debes pensar en cómo llevarlo a la realidad.
Te será de gran utilidad la creación de un plan de negocios. Éste sirve para guiarte a lo largo de todo el proceso, recordándote las cosas que debes hacer y los pasos a seguir.
En él debes incluir un resumen o descripción de lo que buscas crear, tus posibles clientes y cuánto va a costarte.
4. Busca inversionistas
Probablemente, no tengas el dinero suficiente para comenzar un nuevo negocio. Sin embargo, no representa un gran problema.
En la actualidad, dado al gran número de personas emprendedoras que existen, los bancos han creado diversidad de programas que podrían beneficiarte.
Los inversores a su vez, serán de gran ayuda para tu negocio, ya que suelen aportar comentarios y críticas constructivas que te servirán para el futuro.
Otra opción, es utilizar tus ahorros para comenzar a invertir, pedir préstamos a familiares o quizás, un socio con el que compartas la misma idea de inversión.
5. Obtén asesoría legal
Un abogado (preferiblemente), te ayudará a determinar qué tipo de estructura legal debería de adoptar tu emprendimiento.
Es decir, si será una sociedad anónima, limitada o simplemente, un emprendedor individual.
De ésta manera podrás registrarte frente a las autoridades competentes y evitar cualquier tipo de inconveniente debido a impuestos o documentos que debas presentar.
6. Piensa en un nombre
El nombre tiene una importancia vital en tu emprendimiento y puede resultar ser una de las tareas más difíciles.
El nombre es lo que hará que el público te recuerde, siempre y cuando consigas impactarlo.
Para definir el nombre que le pondrás puedes elegir entre: usar una herramienta que te ayude, como por ejemplo: diccionarios glosarios de términos ó a través de la web.
Consultar con amigos y familiares también podría resultar beneficioso, podrían darte ideas y que tú escojas la que más te guste.
Debe ser un nombre preferiblemente corto, fácil de pronunciar, que haga referencia al negocio y que sea único.
Luego de haberte definido, podrás dar los siguientes pasos: hacerle publicidad mediante redes sociales, conocer los impuestos y licencias, contratar un seguro, alquilar o comprar un establecimiento (en el caso de que sea un emprendimiento físico), etc.
Emprender no es una habilidad que todos poseemos por naturaleza. Existen muchos aspectos que debemos tomar en cuenta y ponernos en marcha para desarrollarlos y dominarlos.
No será de inmediato, cometerás errores y posiblemente te sientas agobiado, pero te prometemos que lo lograrás. ¡No te rindas!. NP
EA
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