A pesar de la gran carga de trabajo, muchos de ellos no tienen suficiente comida y deben conseguir comida en el bosque, cristianos informan de que la vida se volvió mucho más difícil con el gobierno de Kim Jong-un, y para contrarrestar la reacción de la comunidad internacional, ordena una movilización de cien días, en los que las personas están llamadas a trabajar horas extras.
Cuando los 100 días han terminado, se extiende el período o poco después de ordenar una nueva movilización, las personas que causan tener poco tiempo libre. “Los períodos de movilización chupan nuestra energía, pero buscamos servir a Dios dondequiera que podamos y hacer pequeñas reuniones “, dijo un líder de la iglesia.
“Incluso si sufren muchas cosas en la vida, os animo a encontrar la alegría a través de las dificultades y vivir con esperanza en el reino eterno de Dios”, dice.
Ya evangelista local, que no puede ser nombrado, realiza un trabajo peligroso, pero que está generando buenos resultados, se entrenan cristianos de Corea del Norte en China y dice que la situación en Corea del Norte está empeorando cada año, el hombre prepara los cristianos perseguidos de compartir el Evangelio con personas de su confianza.
Esta estrategia le lleva un gran peligro, porque una vez que casi quedó atrapado, a pesar de los riesgos, el evangelista continúa su ministerio. “Hago este trabajo desde hace muchos años, pero nunca antes había visto tantos norcoreanos llegar a ser como hoy”, dice. También dice que Dios está transformando el país desde adentro hacia afuera, y las fuerzas de la oscuridad se resistirá como pueden.
“Si se mira con ojos humanos, parece que las oraciones que empeorar la situación, pero si se mira con los ojos espirituales y tener amor por las almas perdidas como yo, entonces usted debe alegrarse, ciertamente, la batalla es más intensa que nunca. Pero sabes por qué? Debido a que Dios es la liberación de sus hijos “, agregó.
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