Tres personas que transportaban 32 bolsas con buche de totoaba, un pez en riesgo de extinción, fueron detenidos en Tijuana, frontera con Estados Unidos, informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
El decomiso fue producto de una inspección de rutina que realizaron los policías a un automóvil cuyo conductor infringió las reglas de tránsito en la carretera de Tijuana.
Al detener el automóvil, "percibieron un intenso olor a pescado y a simple vista detectaron que en la parte posterior del vehículo se encontraban bolsas transparentes" con los buches de totaba, una parte de este pez amenazado y altamente cotizada en el mercado negro de China por sus supuestos efectos curativos, dijo la CNS.
La totoaba es pescada en el Golfo de Califronia con enormes redes de arrastre que capturan de forma incidental a vaquitas marinas, que sólo nacen y viven en esta parte del mundo, matando a los pocos ejemplares que quedan de esta marsopa. Científicos mexicanos y estadounidenses estiman que la población de la vaquita marina debe ser ya inferior a 30 individuos.
Un kilo de vejiga natatoria, conocido como buche, de la totoaba, producto considerado un manjar en China y Hong Kong, puede cotizarse en decenas de miles de dólares en el mercado negro, lo que le ha ganado el mote de "la cocaína acuática".
Los pescadores salen a recolectar la totoaba -que mide 1,5 metros de largo, lo mismo que la vaquita marina- especialmente de noche, para librarse de las patrullas de la Marina Armada de México así como sus drones policías.
El último intento para salvar a la vaquita marina fracasó. El gobierno y científicos querían juntar a algunos individuos para propiciar su reproducción en cautiverio, pero una hembra retenida falleció en las manos de los científicos, mientras que un macho capturado con anterioridad tuvo que ser liberado por su corta edad. AFP / RA
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