El designado primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, es partidario de adelantar las elecciones legislativas en caso de que su Gobierno en minoría no logre hasta mayo la investidura en el Parlamento, informan hoy los medios checos
"Si no nos ponemos de acuerdo, es la última alternativa, pero siempre es posible.
Quizás (las elecciones) se puedan celebrar en el otoño junto a los comicios municipales y al Senado", dijo Babis en una entrevista al portal "Novinky".
Babis, al frente de la populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), ganó las elecciones legislativas de octubre pasado con el 29,64 % de los votos y 78 diputados, de un total de 200.
El designado jefe del Gobierno necesita socios para superar el centenar de escaños y lograr la mayoría parlamentaria, pero casi todas las formaciones se niegan a un pacto por una investigación por fraude con fondos comunitarios contra Babis.
El primer ministro fracasó a mediados de enero en su primer intento de obtener la confianza de la Cámara baja, y ahora ha recibido un nuevo encargo del jefe del Estado para volver a intentarlo.
De fracasar otra vez, sería el presidente de la Cámara, correligionario de Babis, quien le propondría para un tercer intento, que en caso de fallar supondría la disolución de la Cámara y la convocatoria de elecciones.
De los ocho partidos de la oposición, sólo los euroescépticos y xenófobos del SPD y los comunistas parecen dispuestos a tolerar un nuevo Ejecutivo monocolor de Babis, pero el precio político por ese apoyo hace difícil el acuerdo.
Babis nunca, hasta ahora, ha defendido un referendo sobre la salida de República Checa de la Unión Europea (UE), como quiere el SPD, o una retirada de la OTAN, como quieren los comunistas.
Existen otras tres formaciones de centro derecha que lograron por poco superar el umbral del 5 % necesario para entrar en la Cámara y a las que unos comicios adelantados podrían dejar fuera de la escena parlamentaria, pero ninguna de ellas desea negociar con Babis por la investigación por un supuesto fraude con fondos de la UE.
Babis tampoco parece dispuesto a entrar en conversaciones con los socialdemócratas, con los que gobernó en la pasada legislatura.
El magnate, segunda fortuna del país, es dueño del consorcio agroindustrial Agrofert, de tres periódicos, tres cadenas de televisión y dos emisoras de radio.
Fue vicepresidente y ministro de Finanzas en la anterior legislatura, y en la recta final de ese mandato perdió la inmunidad parlamentaria para ser investigado por un caso de supuesto fraude con fondos comunitarios. EFE / RA
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