Los trabajadores de la alcaldía de Caroní continúan en su lucha por sus reivindicaciones laborales. Mientras el alcalde impuesto, Tito Oviedo, estaba en Caracas en un programa de televisión explicando “las bondades” de su gestión, a pesar de la guarimba que sacude el municipio, los empleados municipales en la mesa de trabajo en la inspectoría, descubrieron cómo gerentes mantienen problemas de comunicación que los afectan a ellos.
Valentina García, secretaria general del sindicato, vía redes sociales, fijó posición sobre las dificultades interpersonales que mantienen quienes tienen la responsabilidad en el campo de manejo de personal y presupuestario municipal.
Dentro de lo malo, se logró dijo García que el servicio médico de los trabajadores municipales no dependiera de una llamada telefónica autorizando el ingreso o la atención como ocurría hasta hace algunos meses.
Señaló que la coordinadora de Recursos Humanos, que presuntamente es Leyda González no se presentó a la reunión porque Director de Presupuesto, Luis Farías, no le había dado la información que ella solicitó.
Ella pidió el balance presupuestario de los aumentos decretado por el presidente Nicolás Maduro, que nos toca a todos porque lo tenemos contractual mente, refirió la dirigente sindical.
“No tenemos respuesta allí todavía, porque Presupuesto no dio la información solicitada por Recursos Humanos. Y para el descaro y falta de respeto, Luis Farías dijo vía telefónica en alta voz, “que a él nunca le habían solicitado nada,” dijo.
Calificó estas maniobras como falta de respeto para todos y aseguró que “mientras Dios me de salud y vida voy a luchar por nuestros derechos laborales. Invito a los trabajadores a estar alerta”.
Culminó señalando que “vienen unas elecciones para la ANC y allí nos vemos y pasaremos factura, como revolucionarios que somos.”
Lo cierto del caso es que una alcaldía, la quinta más próspera del país, con un presupuesto mayor que el de la gobernación del estado Bolívar, de allí la eterna pela del gobernador de turno para con quien es el gerente municipal de Caroní, no puede ahora ni pagar el aumento salarial decretado por el presidente de la república, Jefe de Estado además, que es de la misma corriente política del actual alcalde. ¿Qué queda para nosotros los mortales si entre ellos ocurre eso?
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