Ciudad Guayana.- Definitivamente, y tras un escarceo que duró varias semanas, el registro subalterno encontró irregularidades en el intento de legalización de la junta directiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Caroní, CamCaroní, proclamada en junio sin realizar elecciones.
Así lo informó Jhonathan Veracierta, director activo de la institución y uno de los promotores de la transparencia en el proceso, que deberá ser nuevamente convocado por el presidente actual, Yorman Hernández, cuyo período vencería este viernes 25 de agosto, y a quien insta a convocar de inmediato una asamblea de afiliados.
A propósito, el vigente titular de CamCaroní recordó que la asamblea eleccionaria es el instrumento, por antonomasia, que permite dar legalidad al proceso de escogencia de nueva directiva.
“Este requisito estatutario no se cumplió, amén de otras irregularidades que se cometieron desde la comisión electoral. Los grandes problemas los trasladamos a los entornos más cotidianos, a los pequeños escenarios donde las soluciones han de ser más expeditas y efectivas. Lo que pasa en el país lo hemos llevado a la cámara”, lamentó Hernández quien recalca que los afiliados deben conocer lo que sucedió.
Veracierta añade que hasta tanto no se convoque a una nueva asamblea, seguirá en vigencia la directiva presidida por Yorman Hernández, e invitó a la plancha proclamada a evitar usurpar funciones, que constituyen un delito penal, y a dejar de mentir a los afiliados.
Recuperar CamCaroní
Como doliente, Tomás Guerra lamenta que este episodio haya trascendido los muros de la cámara sexagenaria.
“Esto se resuelve con diálogo y acuerdos; se trata de hacer elecciones, y reconocer también las fallas de ambos grupos que optaban a convertirse en junta directiva”, expresa en aras de encontrar caminos para recuperar la credibilidad de CamCaroní que, a su juicio, está en juego.
“Fedecámaras también debería interceder”, insta el expresidente de CamCaroní, “para canalizar una solución, ya que juramentó a una directiva que no es legal, por lo que no debe avalar violaciones a los estatutos”.
Institución vs personas
Hay un dicho muy popular entre líderes, que versa sobre la permanencia de las instituciones y no de las personas. Por ello, Hernández y Guerra se niegan a aceptar que el emblema de la Cámara de Comercio e Industrias de Caroní sea manchado.
“No podemos aceptar que la cámara sea señalada de falta de seriedad, solo porque un grupo interpretó de manera personal los estatutos, convenció a otro de que esa era la vía, y se creó este problema que ahora enfrentamos”.
Y recalca que no hay duda de la credibilidad y solidez empresarial de más de 80% de quienes están en la junta directiva proclamada, solo que “confiaron el destino de la institución en un pequeño grupo cuya actuación es criticable”.
Por su parte, el actual presidente de Fedeindustria Bolívar asume la necesidad de actualizar los estatutos de CamCaroní, “que no es lo mismo que adaptarlos a un grupo o afiliados que estén en la junta directiva de turno. No”.
A su juicio, la institución debe modernizarse y ser más progresista en lo social y político. “Que mantengamos un pie adelante en cuanto a los cambios sociales y las diversas formas de participación a lo interno, y de esa manera proyectar y recuperar el lugar de CamCaroní en el mundo organizado empresarial”.
Y no hay dudas de que CamCaroní ha sido emblema de responsabilidad y trabajo en el país. Sin embargo, se ha traspolado un problema estructural de la política venezolana al seno de la organización. Es hora de resolver.
Volver a las raíces
“Parece una epidemia, esto de tratar de hacer las cosas como las hace el Gobierno. Se saltan procedimientos, evitan la transparencia, lo pragmático, la sencillez, buscando recovecos”.
Así lo manifiesta Iván Frischi, miembro de CamCaroní, cuando le preguntamos su breve reflexión, a lo que añadió:
“Debemos volver a nuestras raíces. ¿Qué hace un comerciante? Negociar de manera coherente, y eso es lo que debemos hacer en CamCaroní para generar confianza y credibilidad. Necesitamos vernos a las caras con transparencia y humildad. Lamentablemente hay radicalismos que hay que afrontar para lograr una solución”.
Otros son más pesimistas. “Imposible ver una solución, a pesar de que tienen todas las herramientas, el poder, y no lo hacen”, manifiesta Roland Alarcón, otro afiliado a la cámara.
“La situación es bastante crítica. No dejan trabajar. Reprochamos al CNE y evitamos que se hagan las cosas a su antojo, y a nosotros nos han dado un golpe duro, con elecciones fraudulentas”. (GMG.com)
De Ciudad Guayana
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