"Cuando paré en un semáforo... una operaria de la construcción, me avisó de que había un coyote incrustado en mi coche. Cuando salí para verlo, el pobre bicho miraba hacia arriba y parpadeaba".
La semana pasada, Georgie Knox, una mujer de Airdrai, Alberta, (Canadá), atropelló a un coyote mientras conducía de madrugada hacia su puesto de trabajo en Calgary (Canadá), a unos 30 minutos de su casa.
Sorprendentemente, el animal, que viajó durante todo el trayecto empotrado en el morro del vehículo, sobrevivió.
Knox, nada que ver con Amanda, publicó un post en el que relató su increíble historia:
"La semana pasada mientras conducía hacia mi puesto de trabajo, temprano por la mañana, un coyote se lanzó frente al coche y le golpeé. Oí un crujido y pensé que le había atropellado causándole la muerte.
Más tarde cuando paré en un semáforo, cerca del trabajo, una operaria de la construcción, me avisó de que había un coyote incrustado en mi coche.
Cuando salí para verlo, el pobre bicho miraba hacia arriba y parpadeaba. Inmediatamente, notifiqué la situación al 'Alberta fish and wildlife '(Centro de Conservación de Vida Salvaje), quienes acudieron, al momento, para recatarle.
Milagrosamente, fue liberado y no tuvo lesiones de gravedad, a pesar de haber viajado desde Airdray a Calgary a unas velocidades de autopista.
Los biólogos examinaron al animal y dijeron que estaba bien y que podía marcharse. Lo liberaron en Kananaskis. ¡Ciertamente, la naturaleza tiene otros planes para este 'chico' tan especial".
Fuente: Qué!
CC
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