Sus familiares lo transportaron hasta el centro de salud, pero murió
José Alejandro Ramírez J
Alejandroperiodista857@gmail.com
Aproximadamente eran la 8 y 30 de la noche del pasado lunes, cuando los habitantes de la UD-146 fueron sorprendidos por una ráfaga de balazos en el sector.
El estruendo de los balazos los escucharon a pocos metros del Liceo Luis Tovar, lo que originó que segundos después de la arremetida hamponil, las personas salieron de sus casas.
Los cuales tomados por los nervios empezaron abrir las puertas de sus moradas para ver qué había sucedido cuando de repente uno de sus vecinos empezó a gritar y pedir ayuda.
Los ciudadanos corrieron hasta la entrada de una humilde morada, donde vieron a José Gregorio Rodríguez (30) tirado en el pavimento en medio de un charco de sangre, éste tenía varias heridas en su pecho.
Aún con vida, sus allegados y con la ayuda de unos vecinos los transportaron hasta el hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, donde en medio de los gritos y los nervios, las personas pedían que salvarán a su ser querido. Sin embargo, Rodríguez murió a los pocos minutos.
En medio del llanto las personas comentaron a las autoridades que presumían que los hechos se dieron cuando el hombre fue interceptado por unos antisociales para robarlo.
Los allegados pidieron a las autoridades que se haga justicia y de esta manera capturen a los homicidas de un hombre trabajador que según dijeron no tenía problemas con nadie.
Una comisión del Cicpc efectuó el levantamiento del cuerpo e inició las pesquisas del caso.
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