Oriana Andreina Muñoz Reyes, de 26 años, presuntamente planificó el secuestro y asesinato de su pareja, Jorge Harraka Miffrie, de 41 años y de origen sirio, para obtener una gran suma de dinero en dólares. Ambos tuvieron una relación que duró tres años.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) maneja la hipótesis de que la mujer se enteró que su pareja poseía cierta cantidad de dólares, lo que la motivó a realizar el crimen.
Muñoz pidió ayuda a tres personas, entre ellas un familiar, para ejecutar el secuestro a Harraka el 24 de agosto.
Familiares de la víctima relataron a la periodista Altagracia Anzola que Muñoz es una mujer ambiciosa, que logró que Jorge le pagara cirugías estéticas, entre otros “caprichos”.
Tras realizar el secuestro, el familiar de la ciudadana solicitó el dinero. Sin embargo, la voz del secuestrador fue reconocida por los familiares de Harraka, quienes enseguida lo relacionaron con Muñoz.
Esto frustró la operación delictiva, por lo que los delincuentes habrían decidido asesinar al hombre, según indicó la policía científica.
El cuerpo de Harraka fue desmembrado con un machete y dejado debajo de un puente que comunica la avenida Sucre con la autopista, en Catia. Ahí fue encontrado por lugareños.
Las partes del cuerpo de la víctima intentaron ser quemadas, pero el fuego no consumió el cadáver por completo.
El Cicpc logró el arresto de uno de los autores materiales, quien fue identificado como Roy Westheimer Montesinos, de 22 años.
Oriana Muñoz, Albert Lineros (18) y José David Herrera (21) siguen prófugos. Las autoridades creen que huyeron hacia Colombia, a través de la frontera; ya se solicitó una orden de captura a la interpol. El Nacional
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