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Comercios cambian precios a conveniencia

El Callao.- Los precios de diferentes productos de la canasta básica, así como del hogar, nuevamente generan molestia entre los habitantes de la zona sur.

Aparte que casi no hay puntos de venta operativos, ahora la mayoría de comerciantes chinos estarían vendiendo con porcentajes mayores cuando se paga con tarjeta de débito o crédito.

Un kilo de arroz que de por sí  es costoso, puede salir en 17 mil bolívares si se paga en efectivo; pero si la persona no tiene el dinero a la mano y solo puede cancelar con tarjeta a través del punto de venta, debe pagar hasta 20 mil bolívares, sin que exista nada legalmente vinculante que lo obligue a hacerlo.

Si bien, la situación no ocurre en todos los establecimientos chinos, al menos la mitad de estos estarían incursos en la acción que representa otro golpe al bolsillo.

“No tenemos a ningún ente que atienda esta situación, es indignante lo que hacen los chinos sin que haya manera de evitar que suceda”, acotó Daniela Silva.

La consumidora pidió a los organismos poner un alto a la situación que afecta a todos por igual.

Algunas fuentes, informaron que ante la falta de una verdadera mancomunidad entre instituciones, es muy difícil la consecución de un trabajo efectivo al momento de atacar la problemática.

Poco efectivo circulante

La situación del poco efectivo circulante que se vive a nivel nacional, también ha pegado fuerte en la zona sur, donde debido al alto costo de la vida, muchas personas deben ingeniárselas al momento de adquirir cualquier alimento.

“En los bancos solo dan 30 mil y eso cuando hay, porque sino solo entregan 10 mil, eso no alcanza ni para un kilo de arroz”, expresó Alfredo Moreno.

Recordó que otro obstáculo para los habitantes de la zona, es la negativa de los comerciantes en recibir billetes de baja denominación, lo cual hace más engorrosa la situación.

Billetes de 5, 10 y 20 bolívares ya son difícil de ver en circulación en todo el sur.

Puntos fallan

Por otro lado, las constantes fallas en los puntos de venta de muchos locales, ocasionan que en los pocos comercios donde funcionen, no sea extraño ver largas colas para el pago de cualquier producto.

Aunque la situación de los “doble precios” ya es pública y notoria, ningún organismo local, regional o nacional ha tomado ningún tipo de iniciativa.

Esta desatención hace que los ciudadanos se sientan a la deriva, porque no hay quien los defienda, promoviendo así una mayor anarquía a la ya existente.

Precios por las nubes

La llamada “economía minera” también afecta negativamente el normal desenvolvimiento comercial de poblaciones como El Callao, donde un kilo de carne ya casi roza los 40 mil bolívares, por lo cual un almuerzo para cuatro personas puede perfectamente costar hasta 80 mil bolívares, casi una quincena de sueldo mínimo.

Además de la falta de efectivo, las quejas se han enfocado en las constantes fallas en las plataformas bancarias.

Son constante las denuncias por los pocos cajeros automáticos que funcionan.

Los mismos han quedado en un 90 % únicamente para actualizaciones y revisiones de saldo.

Casos particulares como en la parroquia San Isidro (Km. 88 – Las Claritas), el pago de cualquier producto debe realizarse en efectivo tomando en cuenta las limitantes tecnológicas para la implementación de los puntos de venta.

Eso otorga un dinamismo algo diferente a las poblaciones mineras, que se podría señalar es único en el país.



De Regiones – Primicia

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