La multipremiada película de Ridley Scott, Gladiador, fue un éxito mundial y significó un retorno de la industria cinematográfica al cine épico. El film narraba las vicisitudes de un gladiador durante el reinado del cruel emperador romano Cómodo, pero la maldad de este villano real supera la ficción.
Lucius Aurelius Commodus nació en el año 161 d.C.. Hijo de Marco Aurelio, desde muy temprana edad mostró síntomas de una inusitada crueldad y una clara inclinación por la violencia y la megalomanía.
Las crónicas de la época cuentan que de niño gustaba de torturar a sus compañeros de juego que osaban contradecirlo y que incluso llegó a mandar a matar a un esclavo que preparó su baño demasiado frío.
En la adolescencia desarrolló una obsesión con los gladiadores, a quienes obligaba a entrenar con él, para luego asesinarlos cruelmente.
Cómodo disfrutaba de participar del circo romano. Sus entradas en la arena solían comenzar con la tortura de personas discapacitadas. Además, el emperador cobraba altísimas sumas de dinero por sus actuaciones, lo que terminó poniendo a toda Roma al borde del colapso económico.
Fuente: tuhistory / MF
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