Brasil registró el año pasado 2,793 millones de nacimientos, un 5,1 % menos que en 2015 (2,945 millones) y el menor número en los últimos seis años, una caída que los especialistas atribuyen al zika y a la crisis económica.
El número de nacimientos en Brasil en un año no era tan bajo desde 2010 (2,747 millones), según las cifras divulgadas hoy por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La caída de los nacimientos en 2016, además, fue muy superior a la registrada en años anteriores, ya que en 2010 solo hubo una reducción del 0,2 % y en 2009 del 1,3 %.
Los especialistas atribuyeron la caída de los nacimientos en parte a la epidemia de zika que Brasil registró en 2015 y 2016 y que generó temor a los embarazos por la multiplicación de casos de microcefalia vinculados con el virus.
Brasil fue uno de los países más afectados por el zika en todo el mundo y tuvo que declarar una alerta sanitaria en noviembre de 2015 por el rápido avance de la enfermedad.
El estado de Pernambuco, en el nordeste del país y el más afectado por el zika, registró la mayor caída en el número de nacimientos en todo Brasil: 10 %.
Los analistas del Instituto consideraron que el descenso en los nacimientos también pudo haber sido provocado por la grave recesión que Brasil enfrentó en los dos últimos años, con caídas del PIB de 3,5 % en 2015 y 3,6 % en 2016.
También el número de matrimonios cayó en Brasil en un 3,7 %, hasta poco más de un millón en 2016, de los que 5.354 (un 0,49 %) fueron entre personas del mismo sexo.
La caída de los casamientos se produjo tanto entre las parejas de sexo diferente (-3,7 %) como de las del mismo sexo (-4,6 %).
El número de divorcios, por su parte, creció un 4,7 %, hasta 344.526 en 2016.
Según estadísticas del Registro Civil, los hombres en Brasil se separan en promedio a los 43 años y las mujeres a los 40 años, y la duración media de un matrimonio que termina en divorcio es de 15 años.
La mortalidad creció un 24,7 % en los últimos diez años, desde 1,019 millones en 2010 hasta 1,271 millones en 2016, con un importante incremento en las muertes entre los mayores de 50 años y una reducción entre los menores de 5 años.
Mientras que en 2006 las muertes de mayores de 50 años representaban el 53,2 % del total, la cifra subió al 58,5 % en 2016, en tanto el porcentaje de menores de 14 años fallecidos se situó en un 2,9 % en 2016 frente al 4,4 % de 2006.
Esa diferencia es aún más expresiva en comparación con 1976, cuando las muertes de menores de 5 años representaban el 34,7 % del total y las de mayores de 50 años el 29,1 %.
Según el IBGE, esa tendencia "es fruto del envejecimiento poblacional" y de los avances en las condiciones de saneamiento y los servicios de salud que redujeron la mortalidad infantil. EFE
AM
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