Era una tarde calurosa, las personas caminaban rápido por las adyacencias de la manzana 36 del sector Las Amazonas como si huyeran de los inclementes rayos del sol; cuando de repente escucharon una ráfaga de disparos.
En ese instante algunos ciudadanos que estaban por el lugar se resguardaron la arremetida hamponil y tras observar como huían los antisociales salieron de sus escondites para ver qué había pasado.
-Seguro mataron a otro, por aquí ya no se vive en paz- eran las expresiones que se escuchaban como si fuese la canción de moda, ya que según las personas decían que el hampa siempre anda con el moño suelto por esa zona.
Efectivamente no se habían equivocado a pocos metros del lugar donde escucharon los balazos observaron a un sujeto tirado a un costado de la acera, boqueando una vez que corrieron a socorrerlo, el mismo había fallecido.
Todos los miraban como tratando de dar con su identificación, pero nadie lo reconocía; sin embargo se acercó una mujer quien con su cara de asombro se retiro lentamente; por lo que a los minutos llegó una mujer pegando gritos y diciendo que la dejarán asomarse al sitio.
Al quedar frente al cuerpo, lo miró de arriba abajo, para después voltearse y empezar a llorar, alegando que el occiso era su primo, quien respondía al nombre de Jesús Sergio Arretureta Granado (24).
El cuerpo quedó resguardo por las autoridades, mientras que la fémina pedía que capturaran a los culpables y dieran con su ubicación.
Una comisión del Cicpc efectuó el levantamiento del cuerpo e inició las investigaciones. JARJ
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