Todos los que han tenido un perro alguna vez lo saben: la forma en la que mueven la cola dice mucho de los animales. Por ejemplo, damos por supuesto que si la agitan de forma rápida de lado a lado significa que se alegran de vernos pero, ¿es esto realmente cierto?
Los chicos de SciShow nos enseñan en su último vídeo lo que la ciencia tiene que decir sobre la cola del mejor amigo del hombre. Lo cierto es que las mascotas no pueden hablar como nosotros, pero gracias al rabo se puede interpretar prácticamente cualquier estado de ánimo del animal.
Lo primero que debemos desenterrar es la idea de que cualquier meneo significa felicidad o alegría por verte. Además, el comportamiento puede variar dependiendo de la raza de perro, aunque el patrón general suele ser el mismo. Por ejemplo, si el perro sitúa la cola entre las piernas, probablemente significa que tienen miedo, están ansiosos o sumisos. En cambio, si la tienen hacia arriba significa que hay algo que ha captado su interés, y mientras más alta la tengan, más excitado se sentirá el animal.
Si el perro mueve la cola de forma lenta, entonces probablemente tenga cierta incertidumbre sobre la situación. Por el contrario, si la está agitando de forma enérgica de un lado al otro, entonces ocurre lo que estás pensando, está feliz, ya sea de verte o por alguna otra circunstancia.
Hace unos años, y a través de varios estudios, un grupo de investigadores demostraron que la dirección en que un perro mueve la cola también es muy importante. En un primer experimento, 30 perros fueron expuestos a cuatro estímulos diferentes: de sus dueños, de extraños, de un perro desconocido y de un gato.
Los perros menearon sus colas mucho más hacia el lado derecho de su cuerpo cuando vieron a su dueño, y sólo un poco más a la derecha cuando vieron al extraño humano. También tendían a moverla a la derecha cuando vieron a un gato, aunque en este caso los movimientos eran mucho más pequeños e inseguros. Sin embargo, cuando vieron a un perro desconocido, movieron la cola más hacia el lado izquierdo de sus cuerpos.
Según los científicos, esto significa que cuando meneaban la cola a la derecha lo hacían con aquellos a los que les gustaría acercarse, mientras que a la izquierda significaba cosas que les gustaría evitar.
No sólo eso, probablemente las dos partes del cerebro de los perros tienen diferentes funcionalidades. Los investigadores han sugerido que uno de los lados se encarga de las respuestas de aproximación, como cuando un perro saluda a su dueño, y el otro de las respuestas a estímulos. Dependiendo de la forma en la que el cerebro recoja los gestos, la cola se activa de una u otra manera.
Otro estudio demostró que la cola también es una forma de comunicarse con otros perros. Cuando vieron un vídeo de otro que meneaba la cola a la izquierda y que se mostraba ansioso, sus ritmos cardíacos subieron. Sin embargo, cuando vieron un vídeo de un perro que meneaba la cola a la derecha, se mantuvieron relajados. Por tanto, es muy posible que la cola sea la manera en que se comunican (además es muy visible).
Así que la próxima vez que te acerques a un perro, trata de averiguar de qué forma está moviendo su cola, ahora tienes mucha más información que antes para saber qué esta pasando por la cabeza del mejor amigo del hombre.
Fuente: gizmodo / MF
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