La diputada a la Asamblea Nacional Addy Valero (UNIDAD-Mérida) reprochó la exclusión y discriminación política que existe en la entrega de las bolsas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), en la entidad andina.
Reprochó que las bolsas Clap sean un mecanismo de control social para paliar la falta de alimentos en el país, y sostuvo que este sistema de sumisión y dependencia no soluciona las causas de escasez, más bien, parece exacerbarlas y agravarla añadiendo otros problemas.
"Muchos ciudadanos que no simpatizan, ni son adeptos a organizaciones políticas que respaldan este gobierno, no le venden las bolsas Clap. Son discriminados sin contemplación por pensar distinto. Es inaceptable que jueguen con el hambre y la necesidad de las personas", acentuó.
Valero dijo que existen sectores de extrema pobreza en Mérida, donde el gobierno nacional prometió a sus habitantes prestar atención primaria de salud, seguridad, educación, alimentación. Sin embargo, esas promesas gubernamentales fueron incumplidas y quedaron en el olvido por las autoridades competentes.
Comentó que en el mes de diciembre, en el Hospital de Caja Seca, murió un niño de un año de edad por falta de medicamentos. Los padres de bajos recursos acudieron a la alcaldía de la población Capiú Rosales, municipio Tulio Febres Cordero, en busca de ayuda económica para el entierro, los cuales fueron negados por la vocera comunal por no haber votado por el actual burgomaestre oficialista.
En vista de ello, los habitantes de la comunidad y varias toldas políticas que convergen en la Mesa de la Unidad Democrática, recolectó dinero para ayudar a los padres a darle sepultura al infante en el cementerio. NP/AN
EA
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