Carlos Álvarez, Ingeniero Civil graduado en la Universidad del Zulia y especializado en el sector salud, con apenas dos años como profesional de la ingeniería tuvo la oportunidad de dirigir el Departamento de Mantenimiento del Hospital Clínico de Maracaibo, el centro de atención médico más importante y completo del occidente del país.
Allí tuvo la difícil labor de evaluar las condiciones existentes del hospital para diseñar un plan maestro de mantenimiento de su infraestructura, que fuera viable y sostenible en el tiempo. Esta experiencia pudo luego ser trasladada a la Gobernación del Zulia y más tarde a la del Edo. Miranda. También cuenta con destacada experiencia en el área de la energía hidroeléctrica.
“Lamentablemente no es suficiente el número de hospitales y centros asistenciales de carácter público con que cuenta nuestro país para atender las necesidades de la población. La infraestructura hospitalaria no solo es escasa, sino también carente de las mínimas condiciones para atender debidamente al paciente, Amén de la terrible falta de medicamentos. Es notorio que nuestros hospitales, ambulatorios y centros asistenciales están en etapa crítica de deterioro. Ya ni las clínicas privadas pueden jactarse de ofrecer servicios y condiciones mínimas de salubridad”, aseguró Carlos Álvarez quien reside actualmente en EEUU a cargo de la empresa CAB Constructions.
El experto asegura que independientemente que se construyan más clínicas y hospitales, con todo el tiempo que eso conlleva, si se hiciera el mantenimiento adecuado a las estructuras que ya existen, la crisis de atención del sector salud pudiera minimizarse: “muestra de ello fue lo que se logró en los estados Zulia y Miranda a través de sus respectivas direcciones de salud al establecer y darle correcto seguimiento a los planes de mantenimiento, que se pudieron implantar con el personal ávido y calificado con el que contaban dichas instituciones. Durante muchos años, estos centros de salud ofrecieron las condiciones adecuadas para su correcto funcionamiento”.
“En Venezuela se ha perdido el concepto de Mantenimiento. Nos hemos acostumbrado a reparar lo que no funciona cuando ya no soporta más remiendos caseros, si es que tienen la suerte de conseguir proveedores con las partes que requieren. Una política errada de relegar la muy importante tarea de prevenir daños colaterales mayores al darle un mantenimiento y uso adecuado a las diferentes áreas de cada estructura, salvo ciertas excepciones donde sí se establecieron estos programas y se siguen utilizando a pesar de las dificultades”, agregó.
Al ser consultado sobre cuáles son las regiones que tienen mayor carencia de estructuras de salud pública, Álvarez enfatizó en que el problema ya no está sectorizado por estado, porque se trata de un problema nacional: “puedes ver a diario pacientes muriendo en la acera de un hospital por no haber podido ser atendidos a tiempo, bien sea por falta de camas, como por falta de energía eléctrica para que funcione un sistema de oxígeno y esto ocurre igual en Anzoátegui como en Zulia. Estamos frente a un grave problema que abarca poblados rurales y ciudades por igual”.
Como soluciones inmediatas a la crisis del sector salud, el ingeniero Álvarez explicó que lo primero que se requiere es “recuperar los centros que tenemos y que están casi abandonados. Si lográsemos poner a tono nuestros hospitales, ambulatorios y centros de salud en general, invirtiendo eficientemente los recursos, sin burocracia ni comisiones debajo de la mesa, nuestro panorama actual cambiaría 180 grados. Eso sería el comienzo, ya que construir nuevos centros dependería de otros parámetros e indicadores, adaptados a la Venezuela actual y su densidad demográfica”. NP / RA
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