Desde el 22 de febrero funcionarios del Cicpc, adscritos al Bloque de Búsqueda y Captura han dado de baja a 10 sujetos vinculados presuntamente con el delito.
Ese día, en el municipio Angostura, sector Tocomita, fueron abatidos cinco presuntos hampones que mantenían en jaque a comerciantes, mineros y ganaderos, quienes eran obligados a pagar una coima o una prenda en ese esquema de extorsión que habían instaurado en el pueblo y el que no lo hacía era asesinado frente a su familia, como le ocurrió a un ganadero en diciembre del año pasado.
Tres días después, pero en Ciudad Bolívar, cayeron abatidos tres sujetos que intentaron robar una venta de comida criolla ubicada en el sector Andrés Eloy Blanco en la parroquia Vista Hermosa. Ni los de Tocomita ni los de Ciudad Bolívar han sido identificados.
El 27 de febrero, fue abatido alias “El Niño”. Venía huyendo desde Sifontes y fue localizado en la 338 de Core 8. En el sur estaba acusado de matar a un niño frente a la puerta de su casa en una balacera entre bandas en el sector La Maicena de El Callao.
El viernes pasado murió “El Chingo”, en el kilómetro 70 y otro sujeto murió en el sector Villa Venezuela, en Puerto Ordaz. Ninguno portaba cédula de identidad. Y hasta ahora la familia no los ha reclamado.
El último caso ocurrió en San Félix, pero en esta historia hay varias versiones. Se habla de dos fallecidos, según la familia, presuntamente ejecutados por funcionarios del Cicpc.
En la morgue del cuerpo detectivesco, sólo reconocen un cadáver y fue producto de un enfrentamiento.
Funcionarios del Cicpc de la brigada de Materiales Estratégicos, sub-delegación Ciudad Guayana, llevaron hasta el hospital de Guaiparo a un sujeto abaleado. No llevaba documentos de identidad. Y los médicos de guardia asentaron en el libro que llegó muerto.
El tiroteo fue el sábado en el Barrio Caroní, calle Catatumbo, casa sin número, en Chirica. A las 6 de la mañana los pesquisas que habían hecho un trabajo de inteligencia llegaron al sitio donde presuntamente fueron recibidos a tiros.
En el Cicpc buscaban a Eliazar Eduardo Marcano Ramírez (28). Y lo encontraron. Al final después de “un intenso tiroteo” tenía dos disparos en el cuerpo y los mismos del Cicpc lo llevaron a Guaiparo.
Ahora bien, la familia da otra versión. Eliazar dormía con su mujer y sus dos niñas cuando llegaron los policías. Sacaron a la madre y a las pequeñas y se quedaron con él en la habitación.
Luego escucharon los disparos. La familia insiste en que no hubo enfrentamiento y que los pesquisas del Cicpc son tan crueles que luego de matarlo, le colocaron un arma en la mano a Eliazar y la dispararon varias veces para hacer creer que había habido un enfrentamiento.
Como detalle a este ciudadano lo buscaban por hurto y robo de aluminio y materiales estratégicos pues al parecer se dedicaba a la compra y venta de aluminio, fundamentalmente.
Eliazar tenía un hermano mayor que también se enfrentó a funcionarios del Cicpc hace dos años.
En el cuarto de Eliazar funcionarios del Cicpc colectaron varios casquillos y un arma de fuego, tipo revólver, marca Viper, calibre .38 SPL, con serial 62122R, presuntamente la usada por el ciudadano muerto para defenderse de los cipecos.
Le corresponderá a la Fiscalía de Derechos Fundamentales, determinar si existió tal confrontación.
Otro tipo de operación Tun Tun
Los ciudadanos adscritos a cuerpos que investigan abusos y atropellos de funcionarios en el ejercicio del deber, afirman que han recibido denuncias que los últimos presuntos enfrentamientos han ocurrido en horas de la madrugada.
Los familiares de los fallecidos señalan ante los medios de comunicación que no son enfrentamientos, que la policía, la GNB o el Cicpc, llega violentan las puertas, entran a las casas como río crecido, matan, roban y destrozan y luego declaran que fue un enfrentamiento.
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