El periodista Lee Strobel fue un militante ateo durante muchos años. Cuando su esposa se convirtió, él se propuso a probar que el cristianismo era un "fraude". Durante dos años entrevistó a expertos en varias áreas, incluyendo historia, teología y arqueología. Al final, llegó a la conclusión que estaba engañado y se rindió a Jesús.
Debido a un grupo ateo que pretende desacreditar la resurrección de Cristo, Strobel hizo frente a las acusaciones infundadas del movimiento que un día formó parte.
Hoy pastor de una iglesia y autor de varios libros sobre apologética, Strobel publicó las principales razones por las que podemos creer que Jesucristo realmente resucitó.
"Descubrí cuatro importantes elementos que prueban la resurrección de Cristo, que no hay dudas entre los estudiosos que Jesús realmente estaba muerto después de ser crucificado", destacó.
La figura del llamado Jesús histórico no es contestada por eruditos serios. Este sería el primer aspecto.
Enfatizó que, aunque se mire a la Biblia sólo como un libro histórico, que según la arqueología ya comprobó varias veces, es posible concluir que había "informes de la resurrección, incluyendo testigos oculares identificados por su nombre, que murieron dando testimonio de la resurrección de Jesús". Para el periodista, eso tiene un gran valor histórico, pues no tiene sentido creer que tantas personas se sacrificarían en nombre de una mentira.
En tercer lugar, recordó que "existen al menos nueve fuentes, dentro y fuera del Nuevo Testamento, confirmando y corroborando la convicción de los discípulos de que ellos se encontraron con el Jesús resucitado. Esta es una avalancha de datos históricos".
Citando relatos de historiadores romanos y registros de la Iglesia en el primer siglo, todos confirman que muchos fueron sometidos a sufrimientos, simplemente por proclamar que Jesús había muerto y resucitó de los muertos.
"La resurrección de Jesús es una realidad histórica que no está basada en la mitología, sino en un sólido fundamento de la verdad histórica", declara Strobel en el vídeo. Para él, que por muchos años fue ateo, la negación de los hechos sobre Jesús se debe, en la mayoría de las veces, por ignorancia sobre las innumerables pruebas históricas y arqueológicas sobre lo que ocurrió en el primer siglo. Muchas de las cosas llamadas "mito" por los escépticos parten de una simple suposición o preconcepto.
Terminó recordando que "Muchos cristianos hoy en día tienen vergüenza de hablar sobre su fe en lo sobrenatural, no queriendo parecer locos a los ojos de sus parientes y amigos. Sin embargo, las evidencias bíblicas nos muestran que los milagros no sólo son posibles, sino que Dios todavía interviene en nuestro mundo de maneras innegables.
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