A pesar de los altos índices de violencia que azotan a Río de Janeiro, el carnaval más famoso del mundo inyectó a la economía regional 3.020 millones de reales (unos 943,7 millones de dólares), informaron fuentes oficiales.
Según el ministro de Cultura de Brasil, Sergio Sa Leitao, ese valor es 6,8 % mayor que el registrado en el Carnaval de 2017.
"Es un aumento significativo, considerando que la inflación fue del 2,95 % y que la economía creció un 1 % el año pasado", dijo.
Las imágenes de violencia que marcaron este año el carnaval carioca empujaron al presidente de Brasil, Michel Temer, a decretar una intervención de la seguridad pública de Río de Janeiro, con lo que cedió el control al Ejército.
El estado de Río de Janeiro registró en enero pasado una media de 21 muertes violentas diarias, lo que no impidió que más turistas visitaran la "ciudad maravillosa".
De acuerdo con un estudio de la Fundación Getulio Vargas, el número de turistas que visitó Río de Janeiro este año durante la época de carnaval subió 7,6 % con relación a 2017, lo cual significa que 1,05 millones de personas llegaron a la ciudad para esas fiestas.
De ese total, 931.000 fueron brasileños y 124.000 extranjeros, procedentes de Francia, Reino Unido, Alemania, España, Portugal, Holanda, Italia, Suiza y Bélgica, según los datos oficiales.
Aunque la mayoría de los turistas extranjeros fueron europeos, los porcentajes más altos por país los registraron Argentina y Chile con 22,4 % y 13,7 % respectivamente.
"En promedio, cada turista extranjero gastó unos 104 dólares por día y cada turista brasileño 260 reales (unos 81 dólares)", señaló el ministro.
El análisis también arrojó que el carnaval generó 72 mil puestos de trabajo, que si bien en su mayoría fueron temporales, representaron un crecimiento del 6,8 % en relación con 2017.
De acuerdo con el estudio, el volumen de recaudación de impuestos igualmente aumentó en 6,6 %, lo cual significa que la denominada economía creativa, también conocida como economía naranja, "da renta", dijo el ministro.
"No solo se debe invertir en salud y educación", pues invertir en arte y cultura "da ganancias", aseguró.
Sa Leitao recordó el apoyo económico que el gobierno nacional tuvo que dar a último momento a las escuelas de samba para el carnaval de este año, cuyo presupuesto fue recortado en un 50 % por orden del alcalde de Río de Janeiro, el evangélico Marcelo Crivella.
"Vamos a reunirnos con los directores de las escuelas de samba", para programar el próximo carnaval de Río, el cual debería empezar "a verse más como un negocio", indicó.
"Vamos a tratar de hacer un plan de negocios", dijo, porque el "carnaval hace parte de la economía creativa de Brasil", aseguró. EFE
OS
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