David Lynn, es un predicador canadiense que estuvo por Londres en viaje misionero. Una lesbiana lo oyó llamar la homosexualidad de "pecado" y, sintiéndose ofendida, dio queja por "homofobia".
Incluso sin acusación formal, los policías pidieron que David Lynn se detuvo. Él se rehusó y comenzó a reforzar lo que había dicho hasta ese momento, clamando que las personas (incluyendo a los homosexuales) se arrepintieron de sus pecados.
El pastor Lynn niega que él haya ofendido a la mujer, pero insistió que sólo predicaba la salvación a través de una relación correcta con Jesús. Ante su rechazo de parar la predicación, fue arrestado y conducido hasta la comisaría cercana a la estación Barking, del metro.
Todo el episodio fue filmado por cristianos de la iglesia local que había invitado a Lynn. El pastor quedó preso durante 20 horas.
El Christian Legal Center (CLC), organización jurídica cristiana que defiende la libertad de expresión en el Reino Unido, ha entrado con una petición de liberación y no será juzgado. Al final, no había crimen en lo que él hacía, siendo la acusación de 'homofobia' liviana.
En la comprensión de Lynn, la policía fue "precipitada".
Representantes de la CLC dijeron que los policías se disculparon con el pastor y admitieron que estaban equivocados en arrestarlo y lamentar el "malentendido".
Aun así, Andrea Williams, líder de CLC, afirmó que el caso fue sólo una prueba más que "los predicadores callejeros están siendo cercenados". Se han producido casos similares en el pasado .
Misionero desde hace 22 años y con amplia experiencia en predicación en las calles, el pastor Lynn dijo que nunca había enfrentado problemas, pero que la detención no le impedirá predicar sobre el pecado y la necesidad de salvación a través de la fe sólo en Cristo. Con información Premiere
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