La temida celulitis o piel de naranja es, como cada año, uno de los protagonistas de la puesta a punto para el verano.
Este problema, casi exclusivamente femenino, se presenta en el 85% de mujeres de entre 20 y 65 años de todo el mundo y, atención, tan sólo un 2% dice no preocuparse por ello. El 98% por cierto restante, es decir, la inmensa mayoría, trata de reducir su presencia y minimizar su impacto mediante diferentes soluciones.
De momento, no se puede decir que exista un remedio total y definitivo. La celulitis no se elimina del todo. Se puede reducir, disimular y evitar su aparición mediante una buena alimentación y cuidados de la dermis, pero no eliminar. Los expertos en medicina estética seguimos trabajando y aportando nuevas soluciones que, además, reduzcan en tiempo, esfuerzo y dinero vuestra lucha contra este defecto, por llamarlo de alguna manera.
Nuevo tratamiento
Lo último es Cellfina. Se trata de lo más moderno en aparatología estética y que, mediante un procedimiento mínimamente invasivo, ataca y mejora de forma muy evidente la apariencia de la celulitis, eliminando hasta un 80% la piel de naranja. Está indicado para el tratamiento de la zona glútea y se presenta como un remedio de efectos duraderos. La técnica aborda la raíz estructural del problema, que se encuentra en los septos fibrosos, las bandas que conectan la dermis al tejido subyacente en determinados puntos. La contracción de estas bandas y su endurecimiento es lo que da lugar a esos hoyuelos y esa piel desigual de la celulitis.
El objetivo del procedimiento, que se realiza bajo anestesia local, es deshacer esos puntos de conexión de los septos fibrosos, con lo que se consigue, a su vez, eliminar la tensión cutánea que produce el efecto rugoso en la piel, que recupera su forma original. Su duración máxima es de una hora y sus efectos, una piel más tersa y lisa, pueden apreciarse tras la primera sesión. El tiempo de recuperación tras el tratamiento con Cellfina es mínimo y las pacientes pueden mantener su ritmo de vida normal, aunque es recomendable hacer reposo durante las primeras 24 horas.
El efecto será visible en los próximos tres años y, como es lógico, será necesario el mantenimiento; para el cual se hace necesaria una revisión a los hábitos de vida desde e tabaco, sedentarismo, y, por supuesto, la mala alimentación.
Fuente: Nosotras
RA
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