Una jueza ordenó el martes la intervención del Partido Justicialista (PJ, peronista), opositor al presidente Mauricio Macri, por presuntas irregularidades, medida que desató el rechazo de dirigentes de la agrupación, la más grande de Argentina.
"Esto es una clara intromisión de Macri. Vamos a apelar la decisión. Esto es la judicialización de la política", dijo en reacción a la sorpresiva noticia el líder del PJ, José Luis Gioja, en rueda de prensa en la sede central, en Buenos Aires.
La magistrada María Servini de Cubría dispuso "la intervención judicial del PJ y designó interventor a (el sindicalista) Luis Barrionuevo", informó el Centro de Información Judicial (CIJ). Entre los fundamentos, mencionó la "acefalía" del partido, que tiene 3,6 millones de afiliados en una nación con 43,8 millones de habitantes.
Servini de Cubría justificó también su resolución en "el grado de división alcanzado, con líneas internas partidarias que se ubican en las antípodas".
La intervención implica el cese de las autoridades del partido y la obligación del interventor de informar regularmente sobre el estado financiero de la agrupación política.
Gioja, un antiguo aliado de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), respondió que las elecciones internas del PJ, realizadas en mayo de 2016, "fueron transparentes, con una gran lista de unidad".
El peronismo gobierna en 14 de los 24 distritos argentinos y es mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores, pero tiene numerosas líneas internas.
Kirchner, ahora senadora, fue la candidata peronista más votada en las últimas legislativas de medio término en 2017, aunque perdió frente a la gobernante alianza Cambiemos, del partido derechista PRO y la socialdemócrata Unión Cívica Radical.
La exmandataria no usó la sigla PJ y fundó la agrupación Unidad Ciudadana (UC, centroizquierda), aunque propicia volver a unir a las corrientes del partido para enfrentar la reelección de Macri en 2019.
Barrionuevo lidera el poderoso gremio gastronómico. Se hizo famoso en la década de los años 1990 cuando declaró en un programa de TV: "Para arreglar la Argentina tenemos que dejar de robar por dos años".
En aquel tiempo, Barrionuevo fue acusado en la justicia de quemar las urnas de una elección a gobernador en su provincia de Catamarca (noroeste) cuando consideró que había perdido.
"La experiencia muestra que sólo las dictaduras intervinieron partidos y sindicatos", dijo el dirigente peronista Héctor Recalde.
"Los argumentos de Servini son tan desopilantes que darían risa, si no fuera que estamos frente a un avance más en la violación del Estado del Derecho y el totalitarismo del gobierno que ahora proscribe a la oposición", dijo la diputada Gabriela Cerrutti. AFP / RA
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