Con el objeto de discutir en profundidad la grave crisis económica que hoy golpea a nuestro pueblo, como consecuencia de los efectos de un proceso inflacionario, marcada en la práctica por tipos de cambio fuera de control, el Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC), organizó el foro: “El costo de la vida sube otra vez… y ahora en dólares”, concluyendo que no existe voluntad política por parte del gobierno nacional de revertir esta realidad, en virtud del cúmulo de intereses articulados en torno a controles, regulaciones, opacidad y descrecionalidad en el manejo de la cosa pública, que no permiten que Nicolás Maduro rectifique en esta escabroso camino por el que transitamos.
Conscientes de que en Venezuela se experimenta una economía dolarizada, que tiene empobrecida a la sociedad, donde la adquisición con la moneda oficial de la República, se hace cuesta arriba para la población, debido a la hiperinflación, los especialistas en materia económica, y ponentes del foro organizado por el CPC, aseguraron que tenemos una economía totalmente colapsada, llenas de improvisaciones y dogmas sobre el tema, que no enfrentan con seriedad el grave problema existente en la materia.
Para el economista y profesor universitario (UCV) Luis Crespo del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales “Rodolfo Quintero”, el descalabro de la moneda oficial como medio de adquisición, nos conduce a una economía dantesca, donde los aumentos ascienden diariamente de acuerdo a parámetros especulativos que golpean cada vez más al pueblo en su conjunto.
“El crecimiento exponencial del endeudamiento público, la pérdida de la autonomía del Banco Central de Venezuela, el colapso del cono monetario, las graves distorsiones en el tipo de cambio, y el crecimiento de la pobreza, son algunas de las características de la actual economía venezolana”, enfatizó el economista Luis Crespo, señalando además que el país enfrenta una política económica llena de improvisaciones que a su juicio, tienen a la población venezolana sumergida en un agobiante deterioro de su calidad de vida.
Asimismo, dijo que en Venezuela existe un proceso recesivo por quinto año consecutivo que destruye la capacidad productiva del país. “El fenómeno hiperinflacionario y sus desastrosas implicaciones, hay que detenerlo porque es altamente peligroso para el país”, advirtió.
Dijo además que los niveles de pobreza extrema son alarmantes, y que ya no se habla de de hambre sino de hambruna, no se habla de crisis sino de crisis humanitaria.
De igual forma la ingeniero María Carolina Uzcátegui, Presidenta de CONSECOMERCIO, disertó sobre la situación que el sector que representa debe afrontar en el entorno hiperinflacionario. Asimismo se planteó como disyuntiva si la dolarización es una solución a esta terrible crisis que hoy vivimos.
- La dificultad para reponer inventarios, los costos de la reposición, el mercado cambiario, las inspecciones desmedidas, los medios de pagos, el éxodo de personal, la inseguridad y la hiperinflación, son algunos de los problemas que enfrenta el sector comercio en Venezuela, puntualizó María Carolina Uzcátegui.
Para la presidenta de Consecomercio, el hecho de que no exista producción nacional, y que el cierre de los comercios cada día sea mayor, son detonantes para la grave crisis que hoy se vive en el país. “El problema más grave que ahorita enfrenta el comerciante es tener productos en los anaqueles y que la gente no tenga dinero para comprarlos”, manifestó.
Acotó además que la pérdida de capacidad de compra es algo que aterra. “Las expropiaciones, la baja en la producción de petróleo, el cierre y asfixia de las empresas, son detonantes graves en esta crisis que se vive, a la cual no escapa nadie”, subrayó.
- Ante esta soberana crisis me pregunto, cómo dolarizar va a ser garantía para recuperar la capacidad de compra. “Debemos empezar por poner orden en el gasto fiscal, estimular la producción nacional, y la independencia del petróleo como única fuente de ingreso, éstos son mecanismos viables para salir de esta crisis económica”, enfatizó.
El tercer panelista del foro fue el reconocido economista y presidente de la Academia de Ciencias Económicas, Dr. Humberto García Larralde, quien abordó el tema con la ponencia “Fijando el Rumbo: Nuevo Cono Monetario, Dolarización, Caja de Conversión”, despejando así las interrogantes que se hace el ciudadano común al respecto, es decir, traerá el nuevo cono monetario, una mayor estabilidad económica al país.
- Venezuela es uno de los pocos países de la OPEP donde la economía decrece. De hecho tenemos una de las inflaciones más altas del mundo. No obstante, la hiperinflación se asocia a expansión de variables monetarias y cambiarias, lo que genera altos niveles de hambre y de crisis en el país. Para hablar claro, en los primeros tres meses del 2018, la inflación ha sido de 453,7%, y la liquidez y la base monetaria se ha triplicado, expuso.
El experto en economía considera que el déficit no se puede resolver por la rigidez del endeudamiento. “El salario mínimo integral ha sufrido una caída drástica en el gobierno de Nicolás Maduro. Pues bien, para pagar la canasta básica en febrero de este año, se requerían 40 salarios mínimos para cubrirlo, de allí podemos concluir el nivel de pobreza que enfrentamos”, advirtió. - El ajuste contractivo de Maduro, reduce el consumo de la población, promueve la pobreza futura al liquidar activos y subastar recursos minerales (petróleo y Arco Minero).manifestó.
En este orden de ideas aclaró que la verdadera guerra económica, es una guerra contra la economía, al tiempo que dijo que para diciembre de este año el nuevo cono monetario no tendrá ningún valor. “No hay dólares para dolarizar la economía, de hecho otros países han vencido la inflación sin dolarizar sus economías”, señaló.
Finalmente considera que es necesario el saneamiento de las cuentas públicas, eliminación de déficits y de su financiamiento monetario, unificación y estabilización del tipo de cambios en torno a sus valores de equilibrio. “Es importante además la compensación temporal de los sectores más vulnerables”, señaló.
- La unificación del tipo cambiario permitiría la libre importación de insumos y maquinarias, bajar los precios de muchos productos, y eso desahogaría un poco los niveles alarmantes en cuanto a nuestra economía. NP
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