Los ferroviarios franceses cumplían este viernes su quinta jornada de huelga contra una polémica reforma del sector lanzada por el presidente Emmanuel Macron, aunque el tráfico estaba menos perturbado que en las jornadas anteriores.
Uno de cada tres trenes de alta velocidad y de trenes regionales funcionaban en Francia este viernes, más que en las jornadas de paro precedentes. Los trenes que unen Francia con Reino Unido, Bélgica y Holanda funcionaban prácticamente con normalidad.
Los ferroviarios franceses han convocado un movimiento de huelgas intermitentes para dos de cada cinco días hasta finales de junio, en rechazo a una reforma que prevé para los nuevos empleados la supresión del estatuto especial del que gozan los trabajadores de la compañía y la apertura del sector a la competencia.
Se oponen también a la transformación de la SNCF en una sociedad anónima cuyas acciones estarían en poder del Estado.
Según la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), un 38% del personal indispensable para que los trenes circulen está en huelga este viernes, una cifra menor a la de los cuatro primeros días de este paro (48% los 3 y 4 de abril).
El jueves, en una entrevista televisiva, Emmanuel Macron aseguró que irá "hasta el final" de la reforma de la compañía de ferrocarriles, que considera "indispensable".
"Los he escuchado", les dijo a los sindicatos, "pero la buena respuesta no es dejar de reformar, sino llevar a cabo esta reforma juntos".
Los sindicatos prometen mantener el pulso con huelgas hasta el 28 de junio, alegando que la reforma pone en peligro un servicio público clave. AFP / RA
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