A pesar de su buena fama, el zumo de naranaja -tan presente en nuestros desayunos mediterráneos- últimamente se ha puesto en entredicho y no son pocas las voces que lo señalan como una bebida que únicamente aporta azúcar, carbohidratos y calorías. Sin embargo, la experta en nutrición y colaboradora de ¡Hola!, Marta Lorenzo, recalca sus muchos beneficios para la salud y las razones por las que debemos seguir incluyéndolo en nuestra dieta.
En una dieta equilibrada siempre se ha incluido el zumo de naranja como la opción más saludable para empezar el día y, desde mi punto de vista como especialista, así es. Sin especificar todas las propiedades que la naranja como fruta tiene, podemos destacar múltiples beneficios del zumo de naranja como, por ejemplo:
La cantidad de vitamina C que contiene. Un vaso de zumo de naranja natural aporta más o menos un 60% de la cantidad recomendada al día, por lo que con ingerir una o dos piezas más a lo largo del día sería suficiente para cubrir requerimientos. Eso sí, teniendo en cuenta que debemos incluir en nuestra alimentación las verduras u hortalizas. En su defecto, deberíamos incluir más piezas de fruta. También debemos tener en cuenta que no solo aporta vitamina C, sino,además vitaminas A y ácido fólico, fundamentales para la vista y, en caso de estar embarazada, para el correcto crecimiento del feto.
Mejora el sistema inmunológico. Está demostrado que el beber un zumo de naranja todos los días en el desayuno ayuda a mejorar nuestras defensas y, por lo tanto, a prevenir resfriados y catarros. Además, contiene un antioxidante llamado hesperidina, al cual se le atribuye la propiedad de reducir la probabilidad de sufrir un infarto en un 15%.
Puede prevenir el estreñimiento. Aunque, en este caso, sí que podemos decir que es más el consumir la fruta entera -sobre todo si sufrimos de estreñimiento severo, ya que en el zumo parte de la fibra se pierde y esta es la gran responsable de la movilidad intestinal-; también podemos optar por incluir en el zumo la pulpa de la naranja. De todas formas, si llevamos una dieta equilibrada, el aporte de fibra al día estaría completo a través de los cereales, verduras y la pieza de fruta que faltaría para conseguir el número de raciones de fruta recomendadas, por lo que no debemos de hablar del zumo de naranja como si fuera la única ración de fibra diaria.
Ayuda a la formación de colágeno. Por su alto contenido en vitamina C, es una fruta ideal para la recuperación de tejidos corporales y formación de colágeno.
Nos aporta energía. Al contener azúcares de rápida absorción, sería una fuente de energía perfecta para empezar el día con fuerza. En caso de sufrir enfermedades como, por ejemplo, la diabetes, el zumo de naranja podría estar contraindicado sobre todo en ayunas por este motivo.
Por último: no tiene porque sentar bien a todo el mundo. Existe el caso de personas que al tomar un vaso de zumo de naranja natural en ayunas les resulta bastante indigesto produciéndoles hinchazón, dolor y pesadez abdominal o náuseas. Estos síntomas no quieren decir que el zumo les sea perjudicial para la salud pero si molestos, a no ser que haya un problema de vesícula biliar. Si el zumo en ayunas no te sienta bien, intenta tomarlo en otro momento del día o simplemente ingiere la fruta entera. No todos los alimentos o sus diferentes formas de consumirlos tienen que resultarnos a todos igual.
Fuente: hola / MF
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