El cadáver de Candelario Martínez quedó dentro de su casa. Lo descubrieron los vecinos, la noche del martes, después de que quienes dieron muerte al hombre de 52 años escaparan con algunas de sus pertenencias.
A las 8:34 p.m., el Servicio de Emergencias 1-7-1 recibió una llamada, en la que avisaban lo que ocurrió. Quien notificó dijo que el crimen tuvo lugar en el sector Santo Ángel, en Puerto Ordaz, cerca de Colinas de Unare.
Los primeros funcionarios en llegar fueron oficiales adscritos al Centro de Coordinación Policial Unare. Entraron en la casa y vieron que Martínez yacía sin vida.
En la vivienda había rastros de forcejeos, sangre y faltaban algunas cosas que pertenecieron al dueño de la vivienda.
Después de una breve inspección, remitieron el caso a los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Según los moradores de Santo Ángel, Candelario era de nacionalidad cubana. Tenía varios años residenciado en el país, debido a que se desempeñaba como médico.
Cuando los agentes revisaron la vivienda, notaron que el cadáver tenía heridas causadas por arma blanca. Además, en el sitio faltaba una laptop, un televisor y un vehículo Ford Fiesta gris.
Se desconoce si la víctima vivía sola. No obstante, autoridades comentaron que para el momento del homicidio sí lo estaba. Después de realizar las experticias dentro del inmueble, hablaron con los vecinos.
Estos indicaron lo que vieron durante la huida de los sospechosos. Los funcionarios no descartan que el fallecido los conociera. /Notidiario
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