La tiroides es la glándula que regula la producción de hormonas y el metabolismo, por lo tanto, debe funcionar correctamente para mantenerse en correcto estado de salud.
La tiroides necesita nutrientes específicos para mantener su equilibrio como el yodo, uno de los componentes más importante para la salud de la tiroides, además del hierro y el zinc.
La tiroides puede provocar trastornos como el Hipertiroidismo. Se trata de un trastorno en el que se produce una disminución de la producción de hormonas tiroides y va acompañado de fatiga, cansancio, nerviosismo, insomnio, pérdida de peso o taquicardias. Suele ser más común en personas mayores de 60 años, sobre todo en mujeres.
Alimentos para combatir el Hipertiroidismo
• Frutos secos como castañas o nueces.
• Legumbres como garbanzos y cacahuetes, que contienen ácido cafeico y clorogénico.
• Coliflor, coles de Bruselas y rábanos por su contenido en ácido caféico.
• Cereales como trigo, mijo o semillas.
• Alimentos que tengan litio. Te recomendamos la cebolla, los espárragos, las endivias, melón, perejil y patata.
• También es importante practicar ejercicio físico moderado a diario y reducir el nivel de estrés. Es recomendable practicar técnicas de relajación ¿Por qué no probar el Yoga?
Otro trastorno provocado por la tiroides es el Hipotiroidismo. Su síntoma más característico el metabolismo lento. El hipotiroidismo ocasiona dolencias tan diversas como fatiga, pérdida de cabello, aumento de peso, dolores en las articulaciones, menstruaciones abundantes, depresión o estreñimiento.
Alimentos para combatir Hipotiroidismo
• Implementar alimentos ricos en yodo, que activa la producción de hormonas tiroideas.
• Consumo de ajo, tomates, espinacas, habas y guisantes.
• Cereales y legumbres como el maíz, girasol, las lentejas o la avena.
• Fruta y frutos secos. Manzana, mango, cocos, fresas, albaricoque, nueces, piña y avellanas.
• Hinojo, ginseng, albahaca y canela.
• Es recomendable moderar la cantidad de sal y, en caso de retención de líquidos, utilizar sal sin sodio.
• Practicar ejercicio y mantener los bajos niveles de estrés, seguir una dieta equilibrada para no aumentar de peso y sentirnos bien.
Es muy importante controlar el funcionamiento de esta pequeña glándula y sus alteraciones, que son más frecuentes en la mujer.
Realizarse revisiones médicas regularmente puede permitir tratarla eficazmente. No dudes en acudir a tu médico de confianza o profesional especializado para aclarar tus dudas.
Fuente:
Nosotras
RA
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