A las 5 y 55 minutos de la mañana del miércoles 1 de agosto fue la última vez que el teléfono del exdiputado del Psuv en el Cleb, Aldrin Torres, estuvo operativo.
Después de eso, ya no volvió a ser utilizado. Esa fue la hora en que presuntamente Aldrin y su esposa, Rebeca Núñez, salían de la casa en Ciudad Bolívar.
Cuarenta y ocho horas después, el tiempo que otorgan los cuerpos de seguridad, para definir si una persona está desaparecida, se conoció la información de que Aldrin Torres y su mujer nunca regresaron o llegaron a alguna parte.
Es más, los vieron salir de la casa junto a otras personas. De acuerdo a testimonios de vecinos de ellos en Ciudad Bolívar.
Ahora sólo hay preocupación entre familiares, amigos y conocidos. Se manejan varias tesis.
Secuestro, es una de ellas, pero ni Aldrin ni su mujer tienen bienes de fortuna.
Ni siquiera porque fue diputado logró obtener más recursos que los normales de un sueldo, cosa que habla muy bien de Aldrin Torres, sobre todo cuando en este gobierno se ha hecho una norma que todo el que llega al poder lo primero que hace es “ponerse las botas” para no volver a pasar trabajo, ni él ni su familia.
Manejaba dos números telefónicos, debido a que el que tenía desde hace tiempo, se había percatado que cuando hablaba con algunas personas, inmediatamente recibía llamadas de funcionarios de inteligencia y seguridad, que en algún momento habían mantenido alguna relación más frecuente pero que había concluido luego que salió del gobierno de Francisco Rangel Gómez.
Tomó entonces la decisión de usar otro teléfono y sentía que estaba un poco más tranquilo, de acuerdo a testimonios de amigos cercanos a los que él les había comentado el asunto.
El lunes su columna Entre Colinas y Tepuyes fue enviada desde el hilo del Psuv. La publicada todos los martes en algunos medios digitales e impresos locales.
Había estado enfermo antes de la organización del Congreso del Psuv del que él era delegado por los municipios del Sur por eso siempre estaba haciendo su trabajo político hacia esa zona.
Estuvo fuera de operaciones algunos días e inclusive no escribió su columna porque le hacían unos exámenes médicos; tenía una gripe molestosa y otros problemas de salud.
Sus amigos, familiares, conocidos y compañeros de partido están muy preocupados sobre todo porque es la hora en que no saben absolutamente nada de Aldrin y de Rebeca.
Ella es madre y su familia está clara que ella no se iría sin avisarles a dónde iba, por eso la preocupación.
Por ahora están activados todos los sistemas de inteligencia del estado tratando da dar con el paradero del ex diputado y de su mujer.
Por cierto, vía redes sociales alguien que se hace llamar ácidoguayana publicó en Instagram más detalles del caso.
Dijo que Aldrin y la mujer fueron interceptados en su casa por una pareja de motorizados y unos sujetos en un Mitsubishi Signo.
Aparte de que celebraban desde esa cuenta de Instagram, que “al parecer les habían dado su dosis de Patria”, “esa que tanto defienden”.
Lo extraño es que el gobierno “nunca ha logrado determinar de quién es” ácidoguayana y desde allí hacen todo tipo de comentario, claro eso se llama libertad de expresión, pero será chavista porque uno medio escribe algo e inmediatamente te llaman para ofenderte o mejor, te lo escriben en las redes sociales.
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