Blake Spataro, de 19 años de edad, disfrutaba de sus vacaciones en la isla St. Simon en Georgia. Cuando decidió ingresar a la playa fue arrastrado por la corriente de las olas del mar, terminando lejos de la costa.
"No quería morir allí. Estuve hablando con Dios toda la noche", explicó Blake al canal de TV local WJAX.
La guardia costera lo buscó, junto con su familia, durante todo el día hasta el amanecer, pero sin éxito. El joven dijo que trató de nadar de vuelta a la costa, pero no tenía la fuerza para vencer a la corriente. Acabó agotado y optó por flotar.
Blake es evangélico, dice que oró llorando por la intervención divina todo el tiempo. Cuando estuvo a punto de rendirse, vio las luces de la nave de la guardia costera cerca y tuvo la fuerza para nadar a la costa a pocos kilómetros de St. Simon.
"Quería vivir porque soy demasiado joven para morir y simplemente no quería terminar aquí. Estoy realmente bendecido de estar vivo hoy", dijo. el joven a Fox News.
Su madre, Janice Spataro no estaba en el viaje con su hijo. Ella dice que cuando recibió la llamada que su hijo había desaparecido, ella inmediatamente comenzó a orar.
"Clamé a Dios durante toda la noche. Yo estaba orando y usé redes sociales pidiendo a otros orar, porque creo en el poder de la oración", dijo Janice, quien está convencida de que hubo una intervención divina.
Blake fue llevado al hospital, sólo tenía deshidratación y agotamiento, pero no hubo lesiones graves. Justin Irwin, jefe de la guardia costera de la región, visitó al joven en el hospital y dijo: "He estado en la guardia costera durante 18 años y nunca he visto algo así", reveló.
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