El filipino De Vera Richard, y su esposa Rita Gonga, de Indonesia, llegaron a Nepal con una visa de trabajo y pusieron un restaurante. Esta es la forma en que muchos misioneros encuentran, para actuar en regiones donde el cristianismo no es aceptado por las autoridades.
Los misioneros lograron abrir una iglesia en Lalitpur, una ciudad al sur de la capital, Katmandú. Muchos hindúes entregaron su vida a Cristo y comenzaron asistir a la iglesia, que según el ministerio Open Doors, esta fue la razón principal de la deportación.
Después que una persona presentó la denuncia contra los misioneros ante el Ministerio del Interior, se inició una investigación que descubrió que la pareja trabajaba como pastores y "convertían a los hindúes en cristianos".
El evangelismo es un delito en Nepal y conlleva un castigo de hasta cinco años en prisión y una multa de 50,000 rupias (450 dólares estadounidenses). De acuerdo con datos de la investigación, la pareja violó los términos de la visa de un año de trabajo, que fue anulado por las autoridades.
La investigación del Departamento de Inmigración también dijo que el trabajo de la pareja como pastores violaba los términos de sus visas de negocios por un año, que ahora han sido anuladas.
El gobierno de Nepal anunció recientemente que se elaborarán nuevas leyes que prevengan la conversión religiosa. Según Ram Bahadur Thapa, ministro del interior de Nepal, "el cristianismo ha intentado llevar al país a un conflicto y nuevas estrategias están siendo desarrolladas para mantener la unión nacional".
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