La fruta es una de las bases de la alimentación saludable y en verano, sus sabores, texturas y formas se vuelven aún más atractivas. Además de hidratar y nutrir, las frutas ayudan con la fibra para mantener un buen tránsito intestinal y para dar mayor sensación de saciedad, de aquí que también sean nuestras aliadas a la hora de querer perder esos kilos de más.
Algunas frutas como la chirimoya, el mango o el plátano aportan bastantes calorías, por lo que si tu propósito es bajar de peso, entonces habrá que ser medidos y consumirlas, preferentemente, en las primeras horas del día.
Si la fruta se consume fuera de las comidas no solo se favorece una buena digestión sino que también se propicia una mejor absorción de los nutrientes.
Por ello, el consejo es consumir la fruta sola lejos de las comidas, ya sea que el objetivo sea adelgazar o solo a modo de seguir hábitos saludables.
Entonces, si lo que se quiere es adelgazar, la mejor hora del día para tomar fruta de manera efectiva es en el desayuno: ¿Por qué? Porque los hidratos que contiene serán un aporte de energía para el resto de la jornada, hidratos que se irán quemando con la actividad que se vaya haciendo.
También puede ayudar el ingerir la fruta antes de comer, como se dijo, en lugar de en el postre. Esto no es tanto por cuánto engorde, que es lo mismo, pero sí por su poder saciante. El alto contenido en fibra de la fruta dará la sensación de estar lleno y luego se comerá en menor cantidad.
Otra duda frecuente es si es mejor tomarla antes o después de hacer deporte. La fruta es un alimento muy recomendable si se combina con ejercicio, ya que tiene un gran aporte de energía que favorece el rendimiento gracias a su alto contenido en vitaminas. Si lo que se busca es adelgazar, entonces habrá que consumirla en ayunas para favorecer su digestión y antes de hacer deporte.
No obstante, a partir de las 8 de la tarde se debe evitar el consumo de fruta, ya que el metabolismo se ralentiza digiriendo peor la cantidad de azúcares que contienen, aumentando su nivel calórico y dificultando así la pérdida de peso.
Otra buena opción es consumir fruta después de la actividad física, ya que ayudará a reponer los depósitos de glucógeno que se han quemado. Eso sí, siempre combinándola con un alimento rico en proteínas.
El consejo general es ingerir tres piezas de fruta al día y siempre entera, no en zumos para aprovechar bien todas las vitaminas y minerales.
Además, y algo más importante para el objetivo de adelgazar, si se bebe solo el zumo se perdería la fibra, tan útil a la hora de mantenernos más satisfechos por más tiempo.
Por último, vale mencionar con respecto al plátano, una de las frutas más consumidas en el mundo, que se recomienda consumir no muy maduro. De esta forma, se asegura el almidón resistente, el mejor prebiótico para la flora intestinal. Además, el plátano cuanto más maduro, más sacarosa contiene.
Fuente: Nosotras
RA
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