Los escandinavos aman tanto la naturaleza que su pasión tiene hasta nombre propio: friluftsliv. La expresión fue popularizada en la década de 1850 por el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen.
Mantenerse en forma sin tener que ir al gimnasio, practicar running y senderismo, rutas en bicicleta o dar largos paseos son algunas de las actividades en contacto con la naturaleza que engloba el friluftsliv.
Estas actividades al aire libre en países donde las temperaturas son muy bajas son habituales, ya que realizar cualquier actividad en contacto con el frío tiene más beneficios que practicarlo a una temperatura normal:
1. Quemarás más calorías: el cuerpo trabaja más para regular su temperatura interna.
2. Fortalecerás el corazón: el corazón se esfuerza más por distribuir la sangre por el organismo.
3. Beberás más agua: mantenerse hidratado es uno de los factores más importantes para minimizar los peligros del ejercicio en invierno.
4. Tolerarás mejor el frío: con el tiempo te resultará mucho más fácil, intenta disfrutar del proceso.
5. Obtendrás una dosis extra de vitamina D: aunque haga frío no significa que la exposición al sol no aporte los mismos nutrientes. Acuérdate de aplicarte crema solar.
6. Te sentirás más feliz y con energía: gracias a la falta de humedad y al aspecto estimulante del frío te sentirás más alegre. Como el cuerpo trabaja más para mantener la temperatura, la cantidad de endorfinas producidas también se incrementa, dejándote una sensación de felicidad y ligereza más intensa.
Fuente: Nosotras
RA
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