El Consejo de Seguridad se reúne el martes para abordar nuevamente la situación de Idlib, donde la ONU teme una "catástrofe humanitaria" si el régimen de Damasco lanza un ataque masivo contra esa provincia siria controlada por los rebeldes.
La reunión será a puertas abiertas a las 11H00 (15H00 GMT) a petición de Moscú, para "informar a los miembros del Consejo sobre los resultados" de la cumbre que sostuvo en Teherán con Irán y Turquía, según un e-mail visto por la AFP.
El viernes, los presidentes de esos tres países fracasaron en su intento de acordar una estrategia para evitar una acción militar Idlib.
Rusia, Irán y Turquía establecieron el año pasado el proceso de Astana, una vía de negociación para poner fin a la guerra de Siria que ha eclipsado en gran medida el proceso de paz liderado por la ONU.
La provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, y los territorios adyacentes fueron bombardeados intensamente los últimos días por el régimen de Bashar al Asad y su aliado ruso.
Las fuerzas sirias, respaldadas por Rusia e Irán, se preparan para un asalto militar total contra la provincia controlada por los rebeldes. Damasco ya concentró fuerzas alrededor de esta región fronteriza con Turquía.
Inmensos temores
La ONU teme una enorme pérdida de vidas y el desplazamiento de 800.000 personas en caso de un asalto a gran escala.
"Tiene que haber maneras de solucionar este problema sin que Idlib se convierta en la peor catástrofe humanitaria con la mayor pérdida de vidas humanas del siglo XXI", declaró el subsecretario general de la ONU para los Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, en una rueda de prensa en Ginebra.
Unos tres millones de personas viven en Idlib, de las cuales la mitad ya han sido desplazadas durante esta guerra iniciada hace siete años.
El miedo es "inmenso" entre los habitantes y el personal médico, afirmó a AFP en Ginebra el jefe de los servicio de salud de la provincia, Munzer al Jalil, quien aseguró que teme "la crisis más catastrófica de nuestra guerra".
Los bombardeos de los últimos días por parte del régimen sirio y su aliado ruso en Idlib ya dejaban más de 30.000 desplazados, advirtió la ONU.
"Estamos profundamente preocupados por la reciente escalada de violencia, que ha provocado el desplazamiento de más de 30.000 personas", dijo a la AFP David Swanson, un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Ankara, que desplegó tropas en la provincia y apoya a numerosos grupos rebeldes, intenta evitar una ofensiva del régimen, que podría provocar una llegada masiva de refugiados a su frontera.
En una reunión del Consejo de Seguridad el viernes pasado, el embajador ruso Vassily Nebenzia defendió los planes militares para Idlib, al afirmar que los grupos armados vinculados a Al Qaida eran "un objetivo legítimo".
Hayat Tahrir al Sham (HTS), la organización yihadista creada por la exrama siria de Al Qaida, controla el 60% de Idlib, y el resto está en manos de grupos rebeldes rivales.
Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos temen bajas masivas de civiles durante un ataque contra el último gran bastión controlado por los rebeldes en Siria.
El conflicto sirio, que comenzó en 2011, deja más de 350.000 muertos y ha obligado a millones de personas a dejar sus hogares. AFP / RA
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