Hay ciertos errores frecuentes a la hora de entrenar, que pueden boicotear tus mejores intenciones. Veamos cuáles son, para poder detectarlos y corregirlos. Recuerda que con voluntad, constancia y disciplina podrás lograr siempre tus objetivos.
No calentar
No hacer un correcto calentamiento previo es uno de los errores más frecuentes. Calentar es esencial para preparar los músculos antes del ejercicio y evitar así lesiones.
Es muy importante que tengas una rutina de calentamiento y que la respetes cada vez que entrenes. Esta rutina tendrá que incluir ejercicios de estiramiento, movilidad articular, entre otras.
No descansar lo suficiente
Para lograr un buen rendimiento es importante que descanses lo suficiente y que le des al cuerpo el tiempo necesario de reponerse. Se recomienda incluir tiempos de descanso entre las sesiones de entrenamiento para que los músculos se recuperen.
Esencial será también que respetes la rutina de dormir al menos ocho horas cada noche.
Calzado e indumentaria inadecuados
Recuerda utilizar calzado y ropa deportiva acorde a la actividad que realices. En el primer caso, deberá ser cómodo y sujetar bien el pie, dando buena amortiguación.
En el segundo, deberá permitirte total movilidad, sudar y airearte bien. No olvides que utilizar ropa no adecuada puede llevar a mayor riesgo de lesiones, dolores y a mayor cansancio por no facilitar la actividad física.
No ser constante
Es clave ser constante en el ejercicio, es decir, respetar el plan de entrenamiento que te hayas propuesto. Desde un comienzo, deberás programar qué días entrenarás y cuáles descansarás, y cumplir con ello cada semana. Así lo mismo con la rutina de ejercicios diseñada y con sus distintos avances.
La constancia es la clave para el éxito.
Hacer siempre lo mismo
Practicar siempre la misma rutina no te permitirá ir avanzando. Es importante que a medida que vayas trabajando vayas variando en la rutina, buscando ir siempre un poquito más allá.
Hay que darle variedad, en intensidad y cantidad de ejercicio a la rutina, para lograr buenos resultados e ir incrementando la resistencia.
Descuidar la hidratación y lo que comes
La correcta hidratación es esencial. Tendrás que beber siempre abundante agua, tanto antes, durante como después de la actividad física.
Así también, una alimentación saludable y adecuada es uno de los pilares que no se pueden soslayar. Es la base para tener energía y mover el cuerpo. Para tener una nutrición adecuada, puedes hacer una consulta profesional con un nutricionista que diseñará un plan de alimentación acorde a tus necesidades.
¡Estás a tiempo de corregirlos y dar lo mejor de ti misma!
Fuente: Nosotras
RA
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