Brunson, de 50 años, admitió que temía ser condenado a 35 años de prisión. "Este tiempo [en la cárcel] fue difícil para él, pero vimos que el Señor realmente intervino", dijo su esposa Norine, que lo acompañaba.
"De una prisión turca para la Casa Blanca en 24 horas, eso no es malo", bromeó Trump. "Usted realmente luchó por nosotros, de manera inusual", agradeció Brunson, "sabemos que usted se involucró". Al final del encuentro, los dos arrodillaron y el pastor oró por el presidente, el mayor responsable de su liberación.
Desde que fue arrestado en octubre de 2016, Brunson estuvo en el centro de una caída de brazo diplomático entre Washington y Ankara. El gobierno de Recep Erdogan lo acusaba de formar parte de una "red de terrorismo" que intentó dar un golpe de Estado. El líder evangélico, que pastoreó por más de 20 años una pequeña iglesia en la ciudad de Izmir, siempre negó cualquier implicación política.
El pastor estadounidense Tony Perkins, miembro de la Comisión Internacional sobre Libertad Religiosa, acompañó el juicio en el tribunal turco el viernes. Él cuenta que había una fuerte presión para que dejara a Brunson salir del país. "Necesitábamos sacarlo de allí antes de que [el presidente] Erdogan o alguna autoridad cambiara de idea."
En una cuestión de horas, los dos fueron hasta el apartamento de Brunson, juntaron pertenencias y corrieron hacia el aeropuerto. Un avión militar los llevó a Alemania, donde puede realizar exámenes en el hospital militar norteamericano. En la madrugada, partió a Estados Unidos.
La liberación de Brunson era considerada una de las prioridades para los evangélicos que trabajan cerca de Trump, como el vicepresidente Mike Pence y Tony Perkins.
Por su parte, el presidente considera una victoria diplomática para su administración. A través de Twitter, dijo que no había hecho ningún acuerdo con Turquía. En los últimos meses, a causa del arresto de Brunson, el gobierno estadounidense había ejecutado sanciones económicas que afectaron a la lira turca.
En el encuentro de hoy, rodeados por senadores y funcionarios del gobierno, el pastor aseguró que oraba por Trump y su familia con frecuencia. "Necesito una oración probablemente más que cualquier otro en esta sala", admitió el multimillonario. El pastor se arrodilló e intercedió para Dios de esa "sabiduría sobrenatural" al gobernante, a través del Espíritu Santo, para tener un gobierno de justicia. Con información de la Washington Post.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
Comentarios: