Robos de motores mantienen paralizadas las faenas de mar
Encomendarse a Dios, salir en grupos, cambiar los horarios de faena y embarcar a un policía en cada traslado, son parte de las medidas de seguridad que toman pescadores y trabajadores del transporte marítimo turístico en el estado Anzoátegui, para prevenir los robos en alta mar.
Desde la comunidad pesquera de Valle Seco, ubicada en la Bahía de Pozuelos, reportan este año la pérdida de seis motores, cada uno valorado en entre 3.500 y 3.800 dólares.
El pescador Francisco Javier Serrano comentó que ahora inician la faena a las 6 am y termina a mediodía. “Antes, a las 4 am podíamos estar anclados y retornar en la noche”.
Serrano aseguró que de los 68 pescadores de Valle Seco, la mitad tiene una historia sobre robos y asaltos, siempre con los mismos métodos: encapuchados en lanchas o escondidos entre matorrales, los interceptan en los botes.
Denunció que los atracadores llegan también hasta los caseríos de islas para robar las casas en las aldeas de pescadores. Se llevan motores, trenes y todo lo que consiguen de valor.
Los lancheros de la cooperativa de transporte turístico de La Maritina, en Guanta, embarcan a un oficial de Poliguanta en cada traslado de turistas a los balnearios de Ña Cleta, Las Piscina y El Faro, en el Parque Nacional Mochima.
Daglys Jiménez, vocera de unos 34 lancheros, resaltó que el apoyo policial ha sido vital para seguir prestando el servicio, porque la arremetida del hampa espantaba a bañistas.
En el muelle de Puerto La Cruz, los lancheros, sólo “embarcan a Dios como pasajero” cuando viajan a El Saco, El Faro y Puinare también en el Parque Nacional Mochima.
Francisco Córcega, directivo de la Cooperativa de Transporte Turístico del estado Anzoátegui (Cootanz), dijo que las 22 embarcaciones afiliadas han sido víctimas del hampa por lo menos una vez.
Los pescadores de El Hatillo, La Cerca y Nuevo Unare aseguran que aunque los piratas se han alejado de su zona, mantienen la cautela y cambiaron horarios para evitar más atracos.
El marinero Celestino Millán precisó que el 80% de las lanchas están paralizadas por falta de motores. Unos fueron robados en alta mar y otros les faltan repuestos. Los 50 pescadores de la Isla Telésforo, dijo César Meñao, también entran en las estadísticas de robo a manos de los llamados piratas del mar.
Fuente:Ultimas Noticias
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