Philip Ng Chee Tat, uno de los hombres más ricos de su país, Singapur, tiene un patrimonio neto de unos 5.000 millones de dólares. Además de ser el director ejecutivo de Far East Organization, en el sector inmobiliario, también controla el Grupo Sino de Hong Kong, que opera en la construcción y hotelería.
Viene de una familia budista, Philip se convirtió al cristianismo y cuenta que a partir de ahí su percepción de éxito cambió radicalmente. En una entrevista con Matthew Yao joven empresario que es parte de su equipo, sorprendió al decir que lo que lo hizo "muy rico" no era una gran cantidad de dinero, pero su relación con Jesucristo.
Cuando Matthew pidió que el multimillonario comparte qué consejo daría a la generación más joven, la respuesta fue un testimonio de vida. "Lo que descubrí es que todos estamos rotos. Nos falta un pedazo. Este pedazo que falta en nuestros corazones es Dios-a través de Su Hijo Jesucristo ", destaca.
"Siempre estuve detrás de una vida mejor, de un propósito mejor, en ser una persona mejor ... Pero lo busqué en los lugares equivocados. No hay un 'yo' mejor ni 'algo' mejor sin Jesús ", explica Phillip.
De acuerdo con el multimillonario, su mayor tesoro es su fe cristiana. Esto no sustituye el estudio y el trabajo duro, pero le ofrece otra perspectiva de vida. "Me gustaría que todos tuvieran esa misma paz y alegría. Es mucho mejor que depender de dinero o de sus posesiones materiales. Todo comienza en encontrar el pedazo que falta en su vida. Para mí, sólo fui a encontrar en nuestro Señor Jesucristo ", testigo.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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