Tumeremo.- La comunidad del sector Negro Primero alertó a las autoridades policiales sobre el hallazgo de un hombre tendido en el pavimento, en un charco de sangre.
Yacía en la calle principal. Eran aproximadamente las 9:00 p.m. del lunes cuando los funcionarios de la Policía del Estado Bolívar.
(PEB) recibieron el llamado.
Minutos más tarde, los estadales llegaron y constataron la información.
Al arribar vieron el cadáver rodeado de curiosos.
La víctima cayó boca abajo. Sus brazos quedaron extendidos hacia la cabeza; en una mano empuñaba una bolsa azul.
Era un hombre de tez morena, contextura delgada y estatura mediana.
Vestía una franela amarilla, jean azul claro y zapatos casuales del mismo color.
El occiso evidenciaba una herida en la cabeza. Recibió un solo disparo.
No portaba ninguna documentación para identificarlo.
Posterior a resguardar el perímetro, para evitar que la gente lo contaminara moviendo las evidencias, avisaron del homicidio a los detectives de la policía científica.
No escucharon ni vieron nada
Quienes se mantuvieron en el lugar no reconocieron al occiso; aseguraron a las autoridades que “no vivía del sector” y que era la primera vez que lo veían.
Poco era lo que se rumoraba en torno al crimen.
“Lo único que mi hijo escuchó fue el ruido de varias motos”, comentó una de las vecinas a los oficiales.
Mientras que otros les dijeron que horas antes del hallazgo se oyó una ráfaga, “pero pensaron que eras fosforitos”.
En lo que sí concordaron los curiosos es que el sujeto definitivamente no residía en el lugar.
Inicio de experticias
A eso de las 10:30 de la noche del lunes llegaron los detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los sabuesos adscritos a la Subdelegación Tumeremo procedieron a las pesquisas y averiguaciones correspondientes.
Interrogaron a las personas que estaban en el sitio, las cuales contaron lo poco que sabían.
Trascendió que donde fue localizada la víctima, no se encontraron casquillos de balas.
Los funcionarios de la PEB en conjunto con los del Cicpc realizaron un recorrido por la calles del sector, en búsqueda de alguna persona sospechosa.
También “peinaron” los barrios aledaños.
A pesar que prolongaron el patrullaje durante varias horas, no detuvieron a ningún individuo. Por como ocurrieron los hechos, las autoridades consideran que la arremetida se debió a una venganza o ajuste de cuentas.
Sin embargo no descartan otras hipótesis.
El móvil será comprobado con la identificación del ultimado y el testimonio de sus dolientes.
Luego de realizar las averiguaciones, los agentes del Cicpc procedieron a levantar el cadáver para trasladarlo hasta la morgue.
Hasta el cierre de esta edición ninguna persona se acercaba a reclamar el cuerpo.
Continúan interrogatorios
Por como ocurrieron los hechos, los detectives de la policía científica creen que se trató de un ajuste de cuentas. Aunque los vecinos aseguraron no ver nada, seguirán los interrogatorios, ya que no descartan que al menos uno de ellos distinguiera a los atacantes y por temor a represalias se haya negado a hablar.
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