La icónica calle Pekín, en Villa Asía y el boulevard Simón Bolívar, en la UD-103, no brillarán con todo su esplendor en esta Navidad por la inseguridad.
Durante más de 16 años, ambos lugares sirvieron de punto de encuentro para miles de familias, quienes recibían la época decembrina entre música, diversión y alegría.
Ismelly Caraballo, residente de la calle Pekín, narró que esta extinta tradición fue iniciativa de varios niños que “inventaron” arreglar la calle.
De acuerdo a Caraballo, el primer año consistió en decorar y pintar casas y luego materializaron la idea de colocar 15 arcos y luces en toda la calle, con el apoyo de una junta directiva designada.
Por su parte, Luis Alejandro, habitante del boulevard Simón Bolívar, lleno de emoción y melancolía, contó que el fallecido Bonifacio Alén fue el artífice de llenar de “magia y luz” el lugar.
“Esto estaba perdido, lleno de basura y escombros. Juntos tomamos la iniciativa de recuperarlo y fue así cómo empezamos a pintar y colocar luces para luego instalar en cada una de las 12 islas 30 arcos que ahora no están”.
Referencia
Erlinda García, residente de la calle Pekín, recordó que siempre decoraba su casa para que fuera admirada por grandes y pequeños.
“Yo decoraba mi casa y luego de eso le tomaban fotos para mostrarla en varios países y fomentar nuestra tradición”.
Luis Alejandro también reafirmó que “fuimos ejemplo para otros países y comunidades”.
Personas del interior del país visitaban ambos lugares y mostraban interés de copiar el modelo como referencia para sus comunidades.
Se apagó la luz
Desde hace más de cuatro años ambas comunidades no reciben la Navidad con brillo y color. Con el paso del tiempo todo cambió y este año será igual.
García explicó que el principal motivo de no preparar el encendido es la inseguridad que impera en el sector.
Aseguró que no se puede dejar nada afuera de las casas porque los delincuentes cargan con todo a su paso, hasta con los bombillos.
Luis Alejandro y García coincidieron que ya a las 7:00 de la noche las personas están encerradas en sus viviendas por temor a ser victimas del hampa.
Hundidos en la desidia
El hermoso panorama nocturno fue reemplazado por la oscuridad, basura, maleza y tuberías de aguas rotas que paulatinamente van deteriorando la calle.
Habitantes de Villa Asía y la UD – 103 manifestaron sentirse desasistidos por los entes municipales ya que, presuntamente, desde ahí dicen que “son urbanizaciones” y por eso no merecen beneficios.
Pese a los padecimientos que actualmente viven, mantienen la esperanza de recuperar la alegría muy pronto en ambos sectores de Ciudad Guayana.
Reconocen gestión
Afectados afirmaron que los líderes políticos, Pastora Medina y Clemente Scotto, apoyaron e impulsaron la tradición mientras estaban al frente de la gestión municipal, pero luego de su salida “fueron olvidados”.
De Ciudad Guayana
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