Así que si tuviste un momento pasional y los besos se salieron de control convirtiéndose en un chupetón, aquí algunas opciones. Muy fácil, rápido y sencillo.
Cuchara congelada
Mete una cuchara de metal al congelador durante algunas horas. Sácala y con la parte trasera comienza a apretar el área del chupetón hacia todos los sentidos. Hazlo varias veces hasta que notes cómo el color rojizo va desapareciendo. Si no desaparece durante los primeros minutos descansa un poco, y repite el mismo movimiento en una o dos horas.
Hielo y masaje
Envuelve un hielo en una bolsa de plástico, déjalo sobre el chupetón durante diez minutos, retira el hielo y masaje con tus dedos como si estuvieras estirando toda el área rojiza. Si no notas alguna mejoría repite el mismo procedimiento después de 30 minutos para no dañar la zona.
Cepillo de dientes
Toma un cepillo de dientes limpio y cepilla toda la zona del chupetón. Hazlo con mucho cuidado y ligeramente para que su aspecto no empeore. El movimiento con las cerdas estimulará la circulación. Si se cambia a un tono más rojo deja descansar durante quince minutos y hazlo nuevamente.
Aplica calor
Mete a calentar una taza de agua al micro durante dos minutos, sumerge una toalla en ella y comienza a dar toques en el área del chupetón para que tu piel se aclimate a la temperatura. Una vez que soportes la toalla déjala ahí durante veinte minutos, tiempo suficiente para que la sangre acumulada en la zona se disuelva de manera gradual.
Cáscara de plátano
Otro de los remedios más efectivos para eliminar un chupetón en horas es meter al congelador una cáscara de ésta fruta durante diez minutos. Aplícala en el área afectada de diez a treinta minutos dependiendo de la resistencia de tu piel. Hazlo tres veces al día (mañana, tarde y noche) y notarás el resultado desde la segunda aplicación.
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Fuente: Actitudfem
YS
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