Publicidad
Publicidad

Enviado especial de la ONU viaja por vez primera al sur, escenario de combate

El enviado especial de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, viajó hoy al sur del país, escenario de continuos combates desde el pasado año, en su primera visita oficial a esta estratégica zona desde que hace dos años fuera designado en ese cargo.
Según la misión de la ONU para Libia (UNSMIL), el exministro aterrizó esta mañana en la base aérea de Tammhant, próxima a la ciudad de Sebha, capital del sur del país, para estudiar con los líderes locales la coyuntura actual.

Enviado especial de la ONU viaja por vez primera al sur, escenario de combate

Este fin de semana, Saleme reveló que se prepara una operación militar para tratar de revertir la situación en el área, clave para que el proceso electoral que impulsa la ONU tenga la credibilidad necesaria.

La propia Sebha es testigo de combates intermitentes entre las tribus Tebu y Awlad al Suleiman desde febrero de 2018 y de una inestabilidad crónica con asaltos regulares a las zonas petroleras y acciones de grupos yihadistas.

Fronteriza con Níger, Argelia y Mali, la región meridional libia, conocida como Fezzan, es, además, el principal punto de conexión con el Mediterráneo para los contrabandistas de armas, combustible y personas, que dominan la economía nacional.

La violencia se ha recrudecido en las últimas semanas al estallar choques entre grupos radicales islámicos armados y fuerzas leales al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este del país, que trata igualmente de controlar la zona.

Los Awlad al Sulaiman, de origen árabe y progadafistas, acusan a los Tebu, que tienen relaciones de sangre con clanes en Chad y Níger, de contar con el apoyo de grupos armados provenientes de estos países, así como de la región sudanesa de Darfur.

Asentados en las ciudades de Sebha y Kufra, los Tebu sufrieron el desprecio del líder libio Muamar el Gadafi, depuesto en 2011, quien en las décadas de los setenta y los ochenta los utilizó como tropas de asalto en la guerra en Chad.

A los combates se unen la sospechosa relación de bandas tuareg con grupos el yihadismo internacional en el espacio del Sahel y la fuerza de las milicias locales, que desde diciembre pasado impiden la producción en el yacimiento de Sharara, el más importante del oeste de Libia.

Hace dos semanas, el primer ministro del gobierno sostenido por la ONU en Trípoli, viajó a la zona para tratar de convencer a las milicias -que exigen mejoras salariales e inversión en infraestructuras para una región deprimida- de que depongan su posición.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

En la actualidad tiene tres focos de poder: un Gobierno tutelado por la ONU en Trípoli, un Parlamento en la ciudad oriental de Tobruk bajo el mando de Hafter, y las ciudades-estado de Zintan y Misrata, el principal puerto comercial del país.

A ello se unen cientos de milicias, grupos yihadistas y redes de contrabando de personas, combustible, armas e incluso alimentos, que definen y controlan la economía del país. EFE

IR

Categoria: 


from Informe21.com - Actualidad http://bit.ly/2RmJ62d

***Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, siguenos por Telegram, ingresa al link https://t.me/UpataDigital y dale click a +Unirme

Síguenos en: -Click Aquí-> Instagram

Síguenos en: -Click Aquí-> Facebook

Síguenos en: -Click Aquí-> Twitter

Síguenos en: -Click Aquí-> Grupo de WhatsApp

Facebook Diario Upata Digital Publicidad