Margaret Njuguna, de En-Gadi, una misionera del ministerio Set Free, dijo que los niños que nacen con deficiencias en el país africano están a menudo ocultos o abandonados para morir por sus propios padres. Por lo tanto, estos niños terminan siendo comido por animales salvajes de la selva.
"Fui a las oficinas del gobierno local y encontró que muchas personas han sido denunciadas por dejar a sus hijos con discapacidad morir, escondiéndolos y negándoles alimentos," dijo Njuguna.
Ella contó que encontró varios niños discapacitados mendigando en las ciudades. "Dios me ha llevado hacia los niños que no hablan, que no caminan. Y la mayoría mueren antes de que nadie supiera que existen", dijo.
Njuguna explicó que su trabajo es "rescatar a los niños que son abusados, abandonados, escondidos y maltratados, y algunos de estos niños serían dejados en el bosque para morir de causas naturales o ser comido por animales salvajes. Otros serían atados atrás de las casas de sus padres. Ellos no permiten que hagan parte de la familia", dijo la misionera.
La misionera dijo que se inspiró para rescatar a estos niños es en Juan 10:16. "Como cristianos, estamos llamados a ser pastores de este mundo. Jesús nos dio la responsabilidad de cuidar de los nuestros", añadió.
Njuguna y otros misioneros cuidan, alimentan y dan alojamiento a esos niños en sus instalaciones, ayudándoles a entender que tienen valor y pueden trabajar para cambiar las actitudes de sus padres que los abandonaron.
"Por más que ellos no estén listos para llevar a sus hijos de vuelta a casa, vimos que ellos están sintiendo amor y ese es un gran objetivo. Varán a Dios en la vida de esos niños", dijo ella sobre los padres.
Njuguna admitió que a pesar de acontecimientos positivos en algunos casos, hay un largo camino por recorrer antes de que realmente pueden cambiar las actitudes en Kenia. Dijo que aunque es difícil ver la más vieja generación cambiar sus creencias, la esperanza radica en la generación más joven.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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