La tragedia continúa para la familia de Angelines Ferrer Bohórquez (38): su hija de apenas 5 días de nacida luchó por su vida pero la muerte le ganó la batalla.
La bebé quien había nacido el pasado sábado 26 de enero en Valledupar, Colombia, falleció la mañana de ayer. Partió al cielo con su mellizo y su propia madre. Sufrió un paro respiratorio.
La información fue confirmada directamente desde el barrio Altos de Pimienta, en la localidad colombiana donde el 27 — justamente un día después de que la mujer diera a luz— fue golpeada por su marido.
Angelines, oriunda del municipio La Cañada de Urdaneta en el Zulia, murió el mismo domingo y allegados y parientes señalan a su pareja, Luis Eduardo Orozco (26).
No era la primera vez que Orozco la golpeaba. Ayer trascendió que la había golpeado antes de traer a sus niños al mundo. Se encuentra huyendo de la justicia.
“Nos enteramos ayer que la bestia esa la había golpeado minutos antes de dar a luz y por eso se le adelantó el parto. Después de la cesárea que le hicieron a ‘Angi’, la volvió a golpear porque le dijeron que el varoncito se había muerto. Ese desalmado mató a su mujer y a sus propios hijos. Pedimos a la justicia colombiana que lo atrapen y lo hagan pagar por todo lo que hizo”, dijeron allegados desde La Cañada.
Según narraron los informantes, la víctima llevaba una vida tormentosa con su pareja, en reiteradas oportunidades la había agredido verbal y físicamente. Jamás lo denunció por miedo, decisión que ahora lamentan sus familiares quienes atraviesan por el trago amargo de esta tres pérdidas.
Gladys Bohórquez, mamá de “La Maracucha”, como de cariño llamaban a ‘Angi’ en Valledupar, viajó desde La Cañada hasta la población colombiana el día que conoció la funesta noticia.
Bohórquez tuvo que enterrarla allá por falta de recursos económicos para repatriar el cuerpo.
Angelines dejó dos hijas adolescentes y un varoncito de un año. Orozco no les dio la oportunidad de conocer y disfrutar de sus hermanitos y aunado a eso los separó eternamente de su madre.
Su paradero es incierto, algunos vecinos de Altos de Pimienta dicen que se fue de la ciudad, otros afirman que está ‘enconchado’ en casa de unos amigos. Hasta ahora medios colombianos no han publicado este caso que enluta a otra familia zuliana, víctima de la violencia intrafamiliar.
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