Existe una comprobada relación entre la obesidad y una larga serie de trastornos de la salud, como la hipertensión, la diabetes y el cáncer, entre otras, y cuando ataca durante la infancia o la adolescencia puede tener también repercusiones negativas en aspectos tales como la vida laboral, así lo señala un estudio realizado recientemente en Suecia y publicado este mes en la revista Annals of Internal Medicine. Este estudio, el más grande llevado a cabo sobre el tema hasta el momento, demostró que individuos que son obesos desde la adolescencia y tienen una deficiente condición física presentan una muy elevada probabilidad de quedar incapacitados para trabajar en etapas tempranas de la edad adulta.
En esta investigación, efectuada conjuntamente por científicos del Instituto Karolinska de Suecia y de la Universidad de Granada (UGR), España, se evaluaron el peso y la capacidad cardiorrespiratoria de más de un millón de jóvenes de sexo masculino con edades comprendidas entre los 16 y 19 años, a quienes se les hizo seguimiento durante 28 años. Al cabo de este período, casi 55 mil de ellos habían sido pensionados por invalidez.
Los resultados alcanzados demuestran que una pobre capacidad aeróbica y un elevado Índice de Masa Corporal constituyen factores de riesgo independientes de sufrir en forma prematura de enfermedades incapacitantes crónicas o severas, como patologías cardiovasculares, lesiones musculoesqueléticas, trastornos psiquiátricos o alteraciones del sistema nervioso, las cuales pueden hacer necesaria una jubilación a edades aún productivas.
Esta información y datos relacionados se comparten en el marco del eje de actividades de divulgación preventiva en salud impulsadas por la organización y fundación Torres-Picón.
Aseguró Francisco B. Ortega, profesor del departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR, que los hallazgos del estudio “tienen importantes implicaciones para la salud pública, ya que demuestran que mantener una buena condición física, especialmente capacidad aeróbica, no solo tiene un gran impacto sobre la salud, sino que además tiene un impacto social y económico, al ligarlo a las pensiones tempranas por enfermedad. Esto es especialmente relevante en España, uno de los países con mayor expectativa de vida del mundo”.
Según explicó el especialista, no se trata simplemente de mantenerse delgado, es necesario mantener buenos hábitos alimenticios y un estilo de vida saludable que garanticen una buena condición física; en tal sentido expresó que “estar delgado puede no ser suficiente para estar sano, un nivel de capacidad aeróbica medio-alto debe ser fomentado en todos los casos, independientemente del peso de la persona. Ser activo para estar en buena forma física ya desde etapas tempranas como es la adolescencia, es tan importante para la salud futura (si no más) como mantener un peso saludable”.
Pedro Torres Ciliberto, desde la Fundación Torres-Picón, dedicada entre otros objetivos a prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil, plantea la importancia de acudir a chequeos y control con el médico, quien está preparado para diagnosticar y definir la manera correcta de atender cada caso, contando con el concurso de otros profesionales de la salud, dado el carácter multifactorial de la enfermedad.
GF/EDC
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