El brote actual de ébola en el Congo aún no garantiza que se declare una emergencia mundial, pero es una "gran preocupación", dijo el viernes la Organización Mundial de la Salud.
Tras una reunión de su comité de expertos, la agencia de salud de la ONU pidió que se redoblaran los esfuerzos para detener el virus mortal, y señaló que el reciente aumento en los casos de ébola aumenta el riesgo de propagación a otros países.
El brote anunciado el 1 de agosto se ha convertido en el segundo más mortífero de la historia, detrás del de África Occidental de 2014-16 que mató a más de 11,300 personas. El Ministerio de Salud del Congo reportó el jueves 1,206 casos confirmados y probables, incluyendo 764 muertes.
Esta es la segunda vez que el comité de expertos decide que este brote aún no es una emergencia mundial. El presidente del comité, Robert Steffen, calificó la decisión del viernes por unanimidad y dijo que los expertos temían que la declaración pudiera incluso perjudicar los esfuerzos de respuesta. No dio detalles, pero dijo que los expertos eran "moderadamente optimistas" y que el brote podría contenerse en un "tiempo previsible".
Antes del anuncio de la OMS, un alto funcionario de la Cruz Roja dijo que estaba "más preocupado que nunca" por la posible propagación regional del ébola.
Emanuele Capobianco, jefe de salud y atención de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, citó datos del ministerio de salud congoleño que muestran 40 casos nuevos durante dos días esta semana. Llamó a esa tasa sin precedentes en este brote.
Para ser designada como una emergencia de salud pública de interés internacional, una situación debe ser "grave, inusual o inesperada", amenazar con infectar a otros países y requerir una "acción internacional inmediata".
Las declaraciones de emergencia casi siempre aumentan la atención mundial y la financiación de los donantes. La OMS ha notado que está muy por debajo de los $ 148 millones que dice que se necesitan para combatir el ébola durante los próximos seis meses. Hasta la fecha, la agencia solo ha recibido $ 74 millones.
Este brote, que se produjo cerca de las fronteras de Uganda, Ruanda y Sudán del Sur, no ha sido como ningún otro. La desconfianza ha sido alta en una región que nunca antes había sufrido un brote de ébola, y la inseguridad causada por los grupos rebeldes ha afectado los esfuerzos de ayuda.
Rebecca Katz, experta en seguridad de la salud mundial en la Universidad de Georgetown, en una declaración calificó la decisión de la OMS de decepcionante, y dijo que la agencia de la ONU y sus expertos estaban "tomando una interpretación demasiado estrecha" de lo que constituye una emergencia internacional. Ella calificó la dificultad de coordinar la respuesta como "profundamente preocupante".
Antes del anuncio, Trish Newport, representante de Médicos Sin Fronteras en Goma, una importante ciudad de cruce cerca del brote, dijo que declarar una emergencia global no necesariamente ayudaría a detener la epidemia.
"Más grande no es necesariamente mejor", dijo y pidió un nuevo enfoque, diciendo que después de nueve meses de la misma estrategia "la epidemia definitivamente no está bajo control".
Doctors Without Borders está pidiendo que los pacientes sean tratados en centros de salud existentes en lugar de clínicas específicas para el ébola: "Es muy claro que a las personas no les gusta o no confían en los centros del ébola y no van a recibir tratamiento".
Newport dijo que el 75% de los nuevos casos de ébola no tienen un vínculo obvio con los pacientes anteriores, lo que significa que los funcionarios no han rastreado dónde se está propagando el virus.
El Dr. Michael Ryan de la OMS, que dirige el programa de emergencias, impugnó esa evaluación e insistió en que los funcionarios eventualmente podrán conectar la mayoría de los casos de ébola a un paciente anterior luego de un arduo proceso forense.
Se han declarado emergencias mundiales anteriores para el brote de ébola de 2014 en Sierra Leona, Liberia y Guinea, la aparición del virus del Zika en las Américas y el intento internacional de erradicar la poliomielitis. La OMS fue criticada por no declarar la emergencia internacional del brote de ébola en 2014 hasta que casi 1.000 personas murieron y la enfermedad se había extendido a través de las fronteras.
Tariq Riebl, que tiene su base en un punto caliente actual del ébola, Butembo, para el Comité Internacional de Rescate, dijo que un gran obstáculo para detener el brote es que los funcionarios simplemente no saben cuántos casos de ébola hay.
"Estamos descubriendo personas cuando es demasiado tarde", dijo, señalando que numerosos casos fueron enterrados en secreto y nunca se informaron a las autoridades. "Dado el número promedio de casos que estamos viendo ahora, esto no va a terminar por al menos otros seis meses o más".
Fuente: Panorama.com
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